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El angosto callejón del barrio Villa Centenario de Luz, donde vivía Kelly Pereira con su abuela, estaba cerrado. Los vecinos y amigos pasaban a la sala uno a uno a dar el pésame a Mabel Cueto, madre de la víctima.
Al recordar cómo era su "Perlita Negra", una lágrima corrió por sus mejillas de Cueto. La describió como alegre, extrovertida, bailarina y con buen humos, "a lo que todo le hacía un chiste". La progenitora contó con un tono de voz dulce, que uno de los mayores sueños de Kelly estaba graduarse de comunicadora social y ejercer.
La mujer lamentó que no podrá alcanzar sus metas. En ataque de celos Iván Darío Huerta Restrepo, su pareja, le arrebató todo. Le disparó en la cabeza y mató a su "Perlita Negra", como cariñosamente le decían a la joven. "Mi corazón de madre me lo decía. Ese hombre no le convenía", repetía Cueto.
Kelly prefería no contarle los problemas que existían entre ellos porque sabía que su mamá no lo quería. Delante de familiares, la "Perlita Negra", le decía a Huerta que nunca le daría un hijo porque ya él tenía tres y los veía poco.
Al homicida lo capturó la Policía científica la mañana del martes en Paraguaipoa, cuando intentaba huir a Colombia en un taxi.
La familia compartía las horas que le quedaban antes de partir al Cementerio Corazón de Jesús, donde le darían el último adiós. A las 11.00 de la mañana sacarían el féretro de la vivienda.