Los Estados árabes también reiteraron su apoyo a la causa palestina y condenaron las repetidas “violaciones” de Israel en Gaza y Cisjordania
Los países de la Liga Árabe celebraron hoy el regreso de Siria al organismo tras 12 años de suspensión, resaltaron la necesidad de cesar los combates en Sudán y se conjuraron para detener “la injerencia extranjera” en Oriente Medio, según el comunicado final al término de la cumbre celebrada este viernes.
De acuerdo con la “Declaración de Yeda”, los miembros de la Liga dieron la bienvenida al regreso de Siria al organismo tras ser suspendida en 2011 por la represión de Damasco de las protestas antigubernamentales ese año, y deseó que este paso contribuya a la vuelta del país “al mundo árabe”.
Asimismo, destacaron la necesidad de “continuar e intensificar los esfuerzos árabes destinados a ayudar a Siria a superar su crisis” y para la preservación de su estabilidad e integridad territorial, si bien la declaración no estableció ninguna medida concreta respecto al asunto.
Evitar colapso
Por otra parte, también acordaron hacer lo posible para “evitar el colapso” de Sudán, que desde el pasado 15 de abril se encuentra inmerso en un conflicto entre el Ejército regular y un grupo paramilitar que ha dejado ya más de 670 muertos y más de 5.500 heridos.
En este sentido, destacaron la necesidad de “dar prioridad al lenguaje del diálogo, a la unificación de filas y a la calma” para evitar más “sufrimiento del pueblo sudanés”, al tiempo que alabaron el proceso de diálogo iniciado este mes en Yeda entre representantes de ambos bandos enfrentados para acordar una tregua de diez días.
En este sentido, la declaración también hizo hincapié en “detener la injerencia extranjera en los asuntos internos de los países árabes” y rechazó “por completo el apoyo a la formación de grupos armados y milicias fuera de control de las instituciones estatales”.
El comunicado no ofreció más detalles, si bien varios países del golfo Pérsico han manifestado su preocupación por la financiación de Irán a grupos en Yemen, Irak y Siria que consideran una amenaza para su seguridad nacional.
Los Estados árabes también reiteraron su apoyo a la causa palestina y condenaron las repetidas “violaciones” de Israel en Gaza y Cisjordania.
La Liga Árabe celebró hoy su cumbre de jefes de Estado árabes en Yeda, que estuvo marcada por la participación del presidente sirio, Bashar al Asad, y del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
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