Los Red Devils pasaron la llave con global de 7-6 y enfrentará a los merengues en la justa decisiva el 26 de mayo en Kiev, Ucrania.
El Liverpool se clasificó este miércoles para la final de la Liga de Campeones del próximo 26 de mayo en Kiev (Ucrania) contra el Real Madrid, al eliminar al Roma en las semifinales, pese a perder, por 4-2, el partido de vuelta, disputado en el Estadio Olímpico de la capital italiana.
El triunfo por 5-2 logrado la semana pasada en Anfield permitió al conjunto inglés imponerse por un total de 7-6 y volver a una final de la Copa de Europa 11 años después de la última, en 2007, cuando perdió en Atenas contra el Milan.
Pese a que los “Reds” contaran con una sólida ventaja, pasaron un susto ante un Roma que disputó un encuentro de máximo orgullo y que, tras quedarse 1-2 por detrás en el marcador, goleó gracias a un gol en propia puerta de James Milner, un doblete del belga Radja Nainggolan y a un tanto del bosnio Edin Dzeko.
Sin embargo, las dianas firmadas por el senegalés Sadio Mané y el holandés Georginio Wijnaldum permitieron al Liverpool del técnico alemán Jurgen Klopp alcanzar su sueño de jugar la final, que será ante el vigente campeón, el Real Madrid.
Con polémica
El partido entre ingleses e italianos no estuvo exento de polémicas. Con 2-2 en el marcador y el Roma volcado en busca de la remontada, los locales pidieron, en el minuto 63, un penalti a Damir Skomina por una clara mano de Alexander-Arnold. El lateral del Liverpool paró un disparo de El Shaarawy en boca de gol, que probablemente hubiera supuesto el tercer tanto del equipo italiano. Además, el jugador pudo ser expulsado, ya que frena con el brazo extendido una ocasión manifiesta de gol.
La mano de Arnold no era la primera jugada polémica del encuentro. En el minuto 48, Dzeko recibe un pase entre líneas, recorta a Loris Karius, que sale tarde, y éste le arrolla con claridad cuando el delantero ya se había marchado.
El penalti no da lugar a dudas, pero el linier de Skomina había levantado la bandera por fuera de juego. La imagen ofrece algún tipo de dudas, pero parece que el delantero bosnio está en línea con Van Dijk. En este caso, el color de la tarjeta dependería de la interpretación del colegiado.
Un toque de suerte
Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, habló en zona mixta al término del partido. “Nosotros preferimos no hablar de los árbitros. Hay que ver las repeticiones pero sé que podemos jugar mejor que esta noche. Ayer (el martes) el Real Madrid necesito suerte para llegar a la final y nosotros también hoy (ayer)”.
“No he tenido q esperar tanto tiempo, he estado en final recientemente, todo el mundo está muy contento y yo estoy encantado del partido, de la mentalidad. No hemos jugado demasiado bien hoy para ser honestos. Tuvimos más oportunidades y pudimos haber marcado más. Sufrimos un poco al final, los aficionados han estado juntos con el equipo y nos lo merecemos”, dijo.