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Brian Enrique Lossada Herrera, de 18 años, jamás pensó que su muerte llegaría de la mano de una de sus víctimas. A las 7.00 de la noche del pasado miércoles, intentó cometer un robo en la calle 123 del barrio Santa Rosa 2 de la parroquia Antonio Borjas Romero y un vecino para evitar la acción le disparó.
Los dos hombres que en ese momento acompañaban a Brian observaron cómo su ropa se manchaba de sangre y desesperados, lo cargaron y lo subieron a un vehículo, logrando así escapar de la enardecida comunidad que tomó justicia por mano propia.
A su compinche malherido lo trasladaron hasta el Hospital Materno Infantil de El Marite, donde los galenos certificaron su deceso. La bala que atravesó su cuerpo fue letal.
La Policía científica tras realizar las experticias en el lugar de los hechos, indicó que el móvil que manejan del caso es la venganza, hasta los momentos, sin embargo, los familiares de la víctima ayer en la mañana, frente a la morgue de LUZ, aseguraron que a su pariente lo mataron para despojarlo de su bicicleta, en el barrio Torito Fernández, a pocos metros de su residencia.
Édgar Herrera, contó que su sobrino Brian "estaba en la esquina de su casa con dos chamos cuando llegaron dos hombres a pie para quitarles la bicicleta y este al oponerse, lo tirotearon y se fueron corriendo".
El padre del occiso estaba en shock por la pérdida. Lo único que hacía era llorar frente a la morgue. Familiares indicaron que el señor se enteró a las 7.30 de la noche que a su hijo lo habían ultimado y desmintieron que el occiso estuviese inmerso en algún tipo de acto delictivo. "Él no estaba robando nada, a él lo robaron", expresó su tío quien contó que Brian trabajaba en una pollera desde hace varios años.