La Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a Diana Ninoska Castañeda Figueredo, y a su pareja, Michael Rafael Hernández Martínez, ambos de nacionalidad venezolana, como los principales sospechosos de asesinar a su hijo de tan solo un año y ocho meses en el distrito de Ate, en Lima, Perú.
El pequeño llegó sin signos vitales al Hospital de Ate Vitarte con golpes visibles en su cuerpo y una quemadura en la espalda, un diagnóstico preliminar que los médicos catalogaron como posible caso de maltrato infantil.
El bebé perdió la vida en circunstancias que dejaron a la comunidad en shock e indignación. Los vecinos, enfurecidos por la crueldad de los hechos, reaccionaron con furia, empujaron el patrullero que trasladaba a la madre y lanzaron insultos, exigiendo justicia por la vida arrebatada de un niño indefenso.
En su declaración, Castañeda intentó justificar las heridas del menor asegurando que habían sido producto de una caída en la ducha. Sin embargo, el relato resulta difícil de creer ante la magnitud de las lesiones que presentaba el cuerpo del bebé.
La pareja, que apenas llevaba días residiendo en el pasaje Dignidad, en el asentamiento humano Micaela Bastidas, enfrenta ahora una investigación por el presunto delito contra la vida, el cuerpo y la salud.
La comunidad de Ate, profundamente afectada y enfurecida, demanda que se esclarezca cada detalle de este trágico episodio y que se haga justicia. “El niño tiene un año y 8 meses. ¿Cómo es posible? No es justo. Concienticemos, ¿qué está pasando en nuestro Perú?”, se cuestionó una vecina.
Fuente: Expreso
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octubre 25, 2024
