
Ríchard
La última vez que vieron con vida a Ríchard José Villalobos Briceño (19) salía de su casa acompañado con un amigo. Nadie supo sobre su paradero hasta que un conocido de sus padres llegó hasta las arenosas calles del barrio Triunfadores de la Patria, donde los vecinos rodeaban a dos cadáveres baleados durante la mañana de ayer. Uno de los cuerpos era de él y el otro de Giovanni José Quintero Muñoz (19).
Los vecinos de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante comentaron que a Villalobos y a su acompañante los mataron a las 4.20 de la madrugada. Unos 40 minutos después, luego de asegurarse que no había nadie armado en el lugar, empezaron a salir tímidamente para iniciar sus rutinas dominicales, pero las interrumpieron al encontrar tirados a los muertos.
Una cuadra separaba a un cadáver del otro. Villalobos tenía un tiro en el abdomen. Mientras que a Quintero le dispararon en la frente. Ambos vestían similar. Jean azul, franela blanca y alpargatas negras.
Cual ronda de reconocimiento, cada curioso pasaba y levantaban la sábana para ver si alguno de los rostros resultaba similar. Un visitante reconoció a Villalobos y corrió hasta el sector Villa Baralt, donde residía la víctima con sus padres.
Ríchard Villalobos, padre de la víctima, explicó que a las 5.00 de la tarde del pasado sábado salió de su casa con el amigo sin dar mayores explicaciones. Nunca regresó y tampoco contestó las llamadas telefónicas. Su ausencia causó mortificación entre sus allegados, pero nunca lo dieron en aprietos y prefirieron pensar que estaba en casa de un amigo, esperando el amanecer para regresar y que el celular estaba apagado.
A las 8.30 de la mañana la mala noticia llegó a su destino a través de una llamada telefónica. El cuerpo de Villalobos yacía a cuatro kilómetros de su casa, en una zona que ni sus allegados conocían. La Policía investiga el caso como una venganza.