
Para
La conciliación llegó entre los diputados del CLEZ, panaderos y Gobernación del Zulia, tras la determinación de distribución y precio de venta de la harina de trigo para Consepazu. Eduardo Labrador, legislador, informó que Monaca tiene un plan de colocación a 704 panaderías de la región y se creó una comisión integrada por las Fuerzas Armadas, alcaldes, intendencias y Ejecutivo regional para revisar las necesidades del sector.
La comisión ya tiene en agenda una reunión con Industrias Diana. Para la próxima semana estiman el encuentro con gerentes de la estatal, adelantó Adelis Nava, diputado, en rueda de presa. Se investigarán las razones de por qué hay variaciones de precios en mantecas y grasas utilizadas en la elaboración del pan. Con las centrales azucareras también hay revisión de precios de la azúcar.
Representantes de Consepazu y artesanos del pan explicaron a los diputados que la grasa tiene “precio justo” de dos mil 900 bolívares y ellos tienen que comprarla a 12 mil bolívares. Con el saco de azúcar también hay diferencias que impactan en la estructura de costo. De siete mil bolívares está a 25 mil y 27 mil bolívares.
Los diputados se comprometieron a revisar las “denuncias” para que en dos semanas-normalizado el abastecimiento de harina de trigo-el precio del pan se “estabilice” entre 25 y 30 bolívares. Labrador resaltó la coordinación con la Gobernación y planta procesadora del cereal para que los zulianos tengan el pan en la mesa, luego de 35 días de fallas en la materia prima importada.
Adelis Nava precisó que Consepazu tiene 500 agremiados, hay 232 que tienen código directo con Monaca, el resto tiene distribución por intermediarios que respetarán el precio, y hay un grupo de artesanos que no están en el sector y reciben harina por Fudamercado. La meta es organizar a los panaderos, pizzeros, pasteleros y afines.
Señaló que inspeccionarán las panaderías para que cumplan con el precio justo, verificarán cuánto producen y las cantidades que llegan y usan. En los acuerdos de suministro de harina se estableció que entre 70 y 75 por ciento de la producción sea para hacer pan dulce o francés, productos de mayor consumo.