Con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, el ama de casa comentó que Yoleida Cañate, su hermana y madre de la víctima, padece retardo mental. Hace lo posible por darle de comer a sus seis hijos cuando no recibe el dinero proveniente de una misión del Gobierno
Victoria Cañate, tía de Maximiliano José Cañate, de ocho años, arribó ayer en la mañana, a la sede de La Verdad para desmentir la información difundida por este medio impreso el pasado sábado. El niño murió debido a una diarrea crónica, “los gusanos no lo devoraron” como refería el titular de la noticia, repetía una y otra vez.
Con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, el ama de casa comentó que Yoleida Cañate, su hermana y madre de la víctima, padece retardo mental. Hace lo posible por darle de comer a sus seis hijos cuando no recibe el dinero proveniente de una misión del Gobierno.
Desde hace tres días el pequeño tenía cólicos, diarrea y fiebre, sus familiares lo llevaron hasta el Hospital Chiquinquirá donde le brindaron atención médica y le colocaron un tratamiento. Esta no era la primera vez que presentaba un cuadro clínico semejante, aseguró Ángel Cardozo, su tío.
El día del deceso, la madre del infante lo llevó a un templo cristiano, los evangélicos se acercaron hasta él para orar. En ese preciso momento comenzó a sentirse mal, se puso pálido, “nunca voto gusanos y lombrices extrañas por la nariz”.