Miles de iraníes rindieron homenaje este lunes en Teherán y otras ciudades del país al fallecido expresidente Ebrahim Raisí, quien perdió la vida la víspera en un accidente de helicóptero en una zona montañosa del noroeste de Irán junto con otras ocho personas.
Miles de personas, la mayoría vestidas de negro, se concentraron en la céntrica plaza de Valiasr de la capital, Teherán, donde se han instalado banderas negras y carteles con retratos de Raisí, en un acto convocado por el Gobierno para homenajear al ultraconservador presidente.
Como es habitual de todos los actos gubernamentales en Irán, los presentes gritaron lemas en contra de Israel y de Estados Unidos.
“Muerte a Israel, muerte a EE. UU.”, se escuchaba entre la multitud.
“Este tipo de hechos trágicos no detendrán al país en la lucha contra el imperialismo y el régimen usurpador de Israel, camino que seguía el presidente Raisí”, dijo a EFE, Ali Reza, un taxista de 63 años, con llanto y lágrimas en los ojos.
Con la muerte de Raisí, su vicepresidente primero, Mohammad Mojber, ha asumido sus funciones tras la aprobación del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, como indica la Constitución iraní.
Mojber, también del ala dura del Gobierno iraní, junto con los jefes del Poder Legislativo y Judicial forma parte de un consejo que tiene la misión de organizar y celebrar elecciones en un plazo máximo de 50 días para elegir al nuevo presidente del país.
Pese a estos cambios repentinos, los simpatizantes de Raisí, una figura cercana al líder supremo de Irán, confían que su partida no perturbará las funciones del país.
“Esta tragedia generó conmoción en la sociedad, pero como dijo el domingo el líder supremo no dejaremos que su fallecimiento ocasione el más mínimo problema en la gestión del país y en la implementación de las políticas de Irán islámico”, comenta Mohammad, contable de una empresa gubernamental, a unos metros de la plaza Valiasr.
En otros puntos de Irán, como la ciudad natal de Raisí, Mashad (noreste), Hamedán (oeste), Qazvin (norte) y Tabriz (noroeste), entre otras, se llevaron a cabo similares congregaciones para rendir tributo al también exjefe del Poder Judicial del país.
Raisí perdió la vida el domingo en un accidente de helicóptero, después de que el aparato realizase un aterrizaje forzoso en la zona de Varzaghan, en el noroeste de Irán.
En la aeronave viajaban también el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Ale-Hashem, además de dos pilotos de la aeronave, un asistente de vuelo, el jefe de seguridad presidencial y un guardia.
Todos murieron en el accidente.
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