
«Ahora
El ingreso mensual percibido por los jubilados y pensionados también será ajustado con el incremento de 30 por ciento del salario mínimo aprobado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, que entrerá en vigencia a partir del 1º de noviembre, recordó este lunes el ministro para el Proceso Social del Trabajo, Jesús Martínez.
«Ahora el salario mínimo es para todos: para los pensionados, los jubilados, para todos», ratificó el ministro, durante su participación en el programa El Desayuno, que transmite Venezolana de Televisión.
Martínez dijo que en la cuarta República los pensionados recibían 40 bolívares, que eran pagados de forma irregular, a pesar de que el salario mínimo se ubicaba en Bs 100. Luego, con el inicio de la Revolución Bolivariana, en 1999, se dignificó la vida de este grupo de venezolanos.
Expresó que las empresas deberán hacer los ajustes correspondientes en los sueldos de la población trabajadora que percibe un ingreso mensual superior al salario mínimo.
Sin embargo, se define si será un aumento general de 30 por ciento o si se mantendrá la diferencia por escala. «Será una decisión interna (de las empresas) pero orientada por el Estado», explicó.
Con el aumento de 30 %, el sueldo mínimo mensual se ubicará en 9.649 bolívares, sumado a los tiques de alimentación, que pasó de una media de 2.475 bolívares a 6.750 bolívares, por lo cual el ingreso integral de un trabajador se ubicará en 16.399 bolívares por mes.
Martínez resaltó que este aumento salarial es una respuesta a la guerra económica por la que atraviesa el país y está acompañado de mecanismos para enfrentar la especulación, el contrabando y el boicot.
«Se está montando un sistema de distribución que está llegando directamente a la comunidad. El salario viene a dar respuesta a la especulación que se está viviendo», dijo.
Con el incremento anunciado la semana pasada por el presidente Maduro, la Revolución Bolivariana suma desde su inicio 30 aumentos del salario mínimo para reivindicar y proteger a la clase obrera venezolana como parte de la aplicación del modelo socialista.
Esta realidad contrasta con los nueve aumentos otorgados entre 1974 y 1998, durante los gobiernos de la cuarta República, la mayoría de ellos muy por debajo a los índices inflacionarios de la época.