
Michelle
Victoria Martens, de 10 años, fue drogada, abusada sexualmente, estrangulada, apuñalada y posteriormente descuartizada por hombres que contrató su propia madre para que cometieran el crimen.
Su cuerpo lo encontraron en su residencia ubicada en Nuevo México, Estados Unidos, por agentes de la policía quienes asistieron al lugar tras recibir una llamada telefónica.
Michelle Martens, madre de la menor, declaró a los oficiales que había contactado a tres hombres para que violaran a su pariente.
Por el dantesco hecho fueron condenados la progenitora de la niña, Fabian Gonzales, pareja sentimental de la mujer, y Jessica Kelley, prima de Gonzales.
Durante el interrogatorio Martens aseguró a los investigadores que estuvo presente cuando inyectaron metanfetamina a la pequeña para agredirla y alegó que “disfrutó observando el asesinato”.