Guillén está al tanto del escenario para 2016: son varias las vacantes que habrá para el cargo de mánager, al menos 11 clubes podrían cambiar de mando, entre estos los Medias Blancas y Marlins
Mucho se dice de la conducta y el verbo de Oswaldo Guillén, pero nadie le puede quitar que fue el mánager que llevó a los Medias Blancas de Chicago a su primer título de Serie Mundial desde 1917, el único para un estratega latinoamericano, y que desde su salida los patiblancos tienen tres de cuatro campañas con registro negativo.
Guillén no dirige en las Mayores desde 2012, cuando fue despedido como piloto de los Marlins de Miami, equipo que hasta el final de esta temporada le pagará un contrato de cuatro años y 10 millones de dólares.
Para 2016 son varias las vacantes que habrá para el cargo de mánager, al menos 11 clubes, podrían cambiar de mando, entre estos los Medias Blancas y Marlins. Guillén está al tanto de este escenario y no esconde sus ganas de volver a hacerse cargo de un clubhouse en la Gran Carpa.
“Sólo quiero volver a estar ahí”, dijo Guillén a USA Today. “Cuando creces en el juego, es difícil tenerlo alejarse. Es muy difícil. A veces me despierto por la mañana, y pienso, '¿Qué estoy haciendo aquí?'”.
“Ozzie” se desempeña actualmente como comentarista de ESPN Deportes, una actividad que le sustenta su necesidad de béisbol, pero no lo suficiente. “Siento que pertenezco en el campo. Echo mucho de menos a este juego”.
Guillén aseguró que está dispuesto a atender cualquier llamado. “Soy una persona diferente, una persona más madura”, aseguró Guillén. “Se aprende mucho viendo el juego, y te das cuenta de lo afortunado que eras cuando dirigías. Crecí con la vieja escuela y el juego ha cambiado mucho, pero igual lo extraño”.
“Yo no quiero ser dejar este juego con un montón de porqués. Como: '¿Por qué no estoy ahí? ¿Por qué no estoy dirigiendo? ¿Por qué alguien no me da trabajo? Realmente espero que algo ocurra, pero no emociono, no quiero romper que mi corazón”, puntualizó el criollo.
“Quiero ser feliz. Mi esposa y mis hijos me dicen: 'Sólo eres feliz cuando estás en el campo”.