Los cambios aprobados por el Papa Francisco señalan que la pena de muerte “es inadmisible”, ya que la misma es considerada como “una herida profunda a la dignidad humana”
El Papa Francisco anunció que la pena de muerte “es inadmisible” y que la Iglesia Católica trabajara en búsqueda de su abolición en todo el mundo. El cambio transforma la enseñanza anterior, donde la Iglesia no excluía la pena capital de esta ser “el único camino” para proteger vidas humanas del agresor.
El Sumo Pontífice habló previamente, el año pasado, en contra de la pena de muerte resaltándola como “una herida profunda a la dignidad humana” y como una medida inhumana. “En si misma (la pena de muerte) le lleva la contraria al Evangelio”, dijo, según redactó The Guardian.
La modificación se encuentra en el artículo 2.267 del Catecismo católico, el cual ahora dicta que “la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona, y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo”.
Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señaló en un comunicado que “durante mucho tiempo el recuso a la pena de muerte, después de un debido proceso, fue considerado como una respuesta apropiada a la gravedad de algunos delitos”.
“Hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde, ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves”, rezó el texto donde se anunciaron los cambios, de acuerdo con información del portal web ACI Prensa.
La movida del Santo Padre se enfrenta a una decisión de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, el cual aprobó en Marzo que la pena de muerte les fuera avocada a vendedores de droga y “pervertidos”. En los Estados Unidos existen más de dos mil 700 prisioneros en el corredor de la muerte y dicha pena es legal en 31 estados de esa nación.