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Millones de venezolanos podrán contarse hoy en la consulta popular convocada por la oposición, pese a los esfuerzos del Gobierno nacional por contrariar el proceso, pero, ¿por qué estorbar la jornada, si según el propio oficialismo es inocua? Analistas concuerdan en que la participación masiva del pueblo evidenciaría la magnitud del respaldo popular del que carece la gestión del presidente Nicolás Maduro, lo que le restaría legitimidad.
Apenas la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) invitó a votar el 16 de julio, el jefe de Estado convocó a todo el país a participar ese mismo día en el ensayo de la elección de los constituyentistas. Pedro Carreño, diputado de la Asamblea Nacional (AN), anunció que introduciría un recurso de nulidad contra el plebiscito, además la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó a los medios de comunicación no utilizar el término "consulta popular" para la jornada opositora.
"Lo hacen porque están conscientes del impacto que esto puede tener y el impacto más importante es que afecta la legitimidad del régimen. La legitimidad de las instituciones y de las autoridades equivalen al consentimiento que los ciudadanos le otorgan para aceptar decisiones con las que incluso, no están de acuerdo. La gente pondrá en tela de juicio, como en efecto ya viene ocurriendo, la facultad de esas autoridades para tomar decisiones que a la postre terminan afectando a una mayoría", expuso John Magdaleno, analista político.
En entrevista con La Verdad, subrayó que la jornada masiva no solo tendrá sus efectos a lo interno del Gobierno. Va más allá. Refleja la magnitud del cambio político que exige la sociedad, lo que conmoverá también a la oposición.
"Después del 16 de julio quedará un contraste muy grande en la mente de los venezolanos, quienes no podrán dejar de comparar la participación de ese día con la del 30 de julio". Destacó que la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) solo traería más problemas al Gobierno al intensificar el malestar social.
El politólogo Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, calificó el acto que hoy se llevará a cabo como "desobediencia civil" amparado en la Constitución. "Pudiera marcar el punto de ruptura del sistema político actual, un punto de inflexión importante en la historia venezolana", ya que terminaría "de materializar la foto que el Gobierno truncó el año pasado al impedir el referendo presidencial", para el cual avizoraban a millones de personas votando contra él.
Derrota política a Maduro
Juan Miguel Matheus, diputado de la Asamblea Nacional (AN) y abogado constitucionalista, explicó a La Verdad, que no se trata de un referendo consultivo como lo quiere hacer ver el Gobierno para ilegalizarlo, sino de una consulta popular para el protagonismo del pueblo y que a pesar de no contar con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE), el proceso queda legitimado por la amplia participación ciudadana, esto según los artículos 5 y 70 de la Constitución. "Los 100 días de lucha en la calle van a encontrar un desahogo en esta consulta. Es la gran derrota política del Gobierno y supondrá la sepultura de la constituyente. Venezuela y el mundo entenderán en términos cuantificables de números, cuál es el verdadero sentir del pueblo. Nicolás Maduro saldrá derrotado".