Seis chiquitos marabinos pidieron al Niño Dios reencontrarse con sus familiares que están en el extranjero, tener un país con mucho trabajo y muchos juguetes para todos los niños del mundo
Los niños dejaron en el árbol adornado en sus casas cuantiosas cartas al Niño Jesús llenas de ilusiones y deseos. Seis pequeñines revelaron al Diario La Verdad los anhelos que presentaron ante el Niño Dios, más allá de sus juguetes deseados.
Lucas Cuevas, de 8 años, anhela con todo su corazón volver a ver y tener a todos sus primitos reunidos nuevamente, para jugar con todos, porque la mayoría se encuentra fuera de las fronteras venezolanas.
En su carta escrita a mano, le pidió también "a Diosito" que el país “se componga” para que sus amiguitos puedan dormir y estén concentrados en sus estudios ya que pasan mucho tiempo sin luz en sus casas y escuelas.
Aspira también Isabella Gutiérrez, de 11 años, a tener una Venezuela en la que sobreabunde el trabajo, para que las familias que están en el extranjero vuelvan "y no tenerlos que ver por teléfono. Es muy triste ver a tíos, primos, gritando de felicidad y no sentirlos cerquita de uno”.
Sueños anhelados
Cristóbal Macho, de 4 años, solicitó al Niño Jesús “que ponga mucha comida a los niños” en la noche decembrina y espera que su hermanito "no se coma toda la comida” para poder compartir su plato navideño con sus amiguitos y vecinos.
Su hermano, Fabián Macho, de 6 años, acotó que su sueño es que “todos los niños del mundo tengan muchos juguetes para jugar con todos ellos; es divertido conocer nuevos amiguitos”.
Para Paula Finol, de 7 años, su principal anhelo es volver a ver a su mamá. Dice que tiene más de cuatro años que no la ve, ya que ella se fue para los Estados Unidos a trabajar por su abuelita y por ella.
“Mi mamá se fue para los EE. UU. para darnos una mejor vida, lo celebramos por medio del teléfono de mi abuela, lloramos y nos abrazamos virtualmente, pero realmente deseo sentir ese abrazo de madre que a todos nos hace falta”, expresó.
“Unión familiar, paz en el mundo y que los niños de bajos recursos puedan comer este 24 de diciembre y que tengan muchos regalos", pidió Anabella Sofía León Martínez, de 8 años, al Niño Dios.
Y también "que los migrantes puedan verse y pasar la Navidad con su familia, que Venezuela sea un poco mejor y que vuelven mis tíos que están fuera del país".
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