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Un total de 33 presos políticos, detenidos en el Sebin en el Helicoide, emitieron ayer un comunicado en el que muestran su preocupación por una posible suspensión del diálogo entre el Gobierno y la oposición, luego de la liberación de algunas personas relacionadas con varios partidos políticos.
“Tal acción deja a la inmensa mayoría de presos en un limbo, como rehenes del actual Gobierno. Exhortamos a la MUD a mantenerse en la mesa hasta tanto terminen de discutir las liberaciones de presos acusados en sospechosas causas judiciales, verbigracia: Estudiantes, periodistas, militares, policías o profesionales que siguen en calabozos por razones políticas y no tienen vinculaciones partidistas”, dice el documento, donde expresan que esperan que la Unidad les dé la misma importancia que a la gente que está ligada a organizaciones políticas.
Instaron a los actores, de ambas partes, a cumplir con los acuerdos y extendieron su llamado para que pongan en agenda la liberación de los “rehenes políticos” que no militan en ningún partido.
Solicitaron a Aldo Giordani, nuncio apostólico, y a monseñor Claudio María Celli, enviado del papa Francisco a Venezuela, que insistan en que se mantengan las conversaciones.
Reiteraron que “no estamos presos por cometer delitos, sino por disidentes”. Reclaman que se lea públicamente la lista de todos los “disidentes” que están en las diferentes cárceles del país.
“Chúo” responde
Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, respondió al comunicado. En declaraciones a El Nacional, dijo que la solidaridad no está condicionada por alguna militancia partidista. “Todos los presos políticos son importantes porque con todos ellos se ha perpetrado una terrible injusticia”, acentuó. Apuntó que independientemente del diálogo, “ninguna causa de los presos políticos será abandonada”. Aclaró que los casos prioritarios son los de que quienes tienen problemas de salud o irregularidades procesales como no tener audiencia de presentación tras dos años detenidos.