El programa Ver para Aprender de la Alcaldía de Maracaibo, gestionado desde la Dirección de Desarrollo Social, cerró 2024 con su edición número 26, otorgándole a 25 niños y niñas, con edades comprendidas entre 4 y 7 años, lentes oftalmológicos.
Desde sus inicios en 2022, el programa Ver para Aprender ha proporcionado 787 beneficios en forma de lentes a niños, niñas y adolescentes con problemas visuales como astigmatismo, hipermetropía y presbicia en el municipio: 221 pares durante su primer año en 2022, 291 en 2023 y finalmente totaliza 275 pares de lentes en 2024.
“Este es un compromiso que hemos asumido con gran responsabilidad como Alcaldía. Para nosotros es un honor entregar estos lentes a todos estos niños, ya que mejorarán su visión y, por ende, su rendimiento académico. Estos lentes son una herramienta fundamental para que puedan seguir preparándose, porque ellos son el futuro de nuestra ciudad y de nuestro país”, señaló Adrián Romero Martínez, alcalde encargado de Maracaibo.
Sara Fernández, directora de Desarrollo Social, destacó que desde el inicio de su gestión, la dirección ha centrado sus esfuerzos en desarrollar soluciones para niños, niñas y adolescentes de Maracaibo, con la educación como eje principal.
“A través de nuestros diversos programas, hemos identificado que el 80 % de los casos de discapacidad está vinculado a problemas visuales. Por esta razón, el programa Ver para Aprender surge con un objetivo fundamental: mejorar la visión de los niños para que puedan rendir mejor en sus estudios. Un niño que ve bien, aprende mejor”, afirmó Fernández.
“Nuestro programa Ver para Aprender se ha desplegado por las 18 parroquias del municipio. Creemos en programas que promuevan el bienestar y dignifiquen la calidad de vida de todos los marabinos, especialmente de nuestros niños, niñas y adolescentes. Estos programas son posibles gracias al apoyo del sector privado, como la empresa Opticolor, que desde 2022 ha respaldado estas iniciativas y continúa trabajando por una ciudad que construye oportunidades”, concluyó Fernández.
Adriana Chinchilla, ama de casa, de 30 años y madre de dos niños beneficiados por el programa, declaró sentirse “aliviada y tranquila” ahora que sus hijos cuentan con sus lentes.
“Desde que mis hijos comenzaron la escuela, noté que tenían dificultades para ver el pizarrón y para distinguir objetos a distancia. Casi todos los días, al llegar a casa, se quejaban de dolores de cabeza por forzar la vista. Siento que les han entregado una herramienta fundamental para su educación y su vida diaria”, expresó.
Reina Urdaneta, ama de casa, de 47 años, calificó el programa Ver para Aprender como “una bendición”. Urdaneta relató la situación que enfrentaba su hija de 6 años, quien padece astigmatismo en el ojo izquierdo.
“Este año escolar ha sido muy difícil para mi niña. Se le dificulta leer y hacer algunas actividades. Este beneficio ha aliviado un poco nuestra carga económica y más importante, ahora mi hija podrá concentrarse mejor durante sus clases”, señaló.
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