El príncipe Harry y la exactriz estadounidense, Meghan Markle unen sus vidas hoy en una de las bodas más mediáticas y con más sorpresas de la realeza
El enlace más importante del año es hoy, en la capilla de San Jorge del Histórico Castillo de Windsor, en las afueras de Londres, a las 11 GMT (6.00 de la mañana en Venezuela), empezará la ceremonia oficiada por el reverendo David Conner, decano de Windsor, mientras que Justin Welby, arzobispo de Canterbury, será el encargado de tomarles los votos matrimoniales.
El Palacio de Kensington confirmó que a las 13.30 GMT (8.00 de la mañana en Venezuela), luego de la ceremonia, los novios recorrerán las calles en carruaje para saludar a los que se acercaron, con un itinerario de 25 minutos por Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road y Long Walk.
El padrino de boda de Harry será su hermano mayor, el príncipe Guillermo, mientras que, después de confirmarse que el padre de Markle no asistirá al encuentro nupcial tras someterse a una cirugía del corazón, el Castillo de Kensington anunció que será el príncipe Carlos el encargado de llevar a la novia hasta el altar.
Lady Diana presente
Pequeños detalles en la planificación de la boda dejan en claro que Harry, hijo menor de Diana, princesa de Gales, quiere que se sienta la presencia de su amada madre, pese a su temprana muerte, a los 36 años en un accidente de tránsito en París, en 1997.
Harry incluyó dos diamantes de la propia colección de joyas de su madre en el anillo de compromiso de Meghan. Él mismo diseñó, “para asegurarse de que esté con nosotros en este viaje loco juntos”, expresó en noviembre pasado en una entrevista exclusiva. Ellos bordean un diamante central de Botswana, donde la relación de la pareja comenzó.
La prensa del Reino Unido especula que Markle podría emplear la tiara de la familia Spencer, usada por Diana para su propio matrimonio con el príncipe Carlos, como "algo prestado" el día de su boda.
La floristería elegida por Harry y Meghan, Philippa Craddock, decorará la capilla con rosas blancas de jardín, las cuales fueron las favoritas de Diana y se incluyeron cuando uno de los jardines del palacio de Kensington, donde Harry y Meghan viven en una cabaña, se transformó en un “jardín blanco” el año pasado para conmemorar los 20 años de su muerte.
La pareja invitó al hermano menor de Diana, el conde Charles Spencer, y sus dos hermanas mayores, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes, a la boda. Esta última fue elegida para dar la lectura en la ceremonia.
Los observadores notan cualidades en Meghan que recuerdan a las de su difunta suegra. Al igual que Diana, a Markle le apasionan las causas humanitarias y sociales, y es honesta en su apoyo a las mismas.
Carencia de “sangre real”
Para el protocolo de la realeza británica, la exactriz estadounidense carece de "sangre real". Por esa razón, Meghan no será llamada princesa después de que se case con el príncipe Harry hoy, 19 de mayo.
Markle se verá obligada a seguir el ejemplo de su futura cuñada, Kate Middleton, esposa del príncipe William, quien porta el título de su Alteza Real la Duquesa de Cambridge.
Pero como sucede con muchas cosas conectadas con el protocolo de la realeza británica, siempre hay una excepción a la norma: el esposo de la reina, Felipe, sí es príncipe. Cuando él se casó con la entonces princesa Isabel en 1947, el rey George VI lo hizo Duque de Edimburgo.
No fue hasta febrero de 1957 cuando se convirtió en príncipe Felipe, cuando la reina "acordó para él el estilo y el título de príncipe del Reino Unido".
La monarca podría convertir a Kate y Meghan en princesas, pero debido a la rigidez de las tradiciones que rodean la realeza británica, quizás se tome mucho tiempo. De la misma manera que la hija de la reina es la princesa Anne y que sus nietas son princesas también: Beatrice y Eugenie. La ascendencia simplemente les dio el derecho de ser princesas.
Pajecitos
Jorge y Carlota de Cambridge, cuatro y tres años respectivamente, hijos del príncipe William y Kate Middleton.
John y Brian Mulroney, gemelos de siete años e Ivy Mulroney (ahijada de la novia), de cuatro años, todos hijos de Jessica Brownstein, mejor amiga de Meghan.
Jasper Dyer, seis años, hijo de Amanda y Marck Dyer, ahijado del príncipe Harry.
Florence Van Cutsem, tres años, ahijada del novio e hija de Alice Van Cutsem y el Mayor Nicholas Van Cutsem, mejores amigos del príncipe Guillermo.
Remi y Rylan Ritt, seis y siete años respectivamente, ahijadas de Meghan e hijas de Benita y Darren Litt.
Zalie Warren, dos años, ahijado del príncipe Harry, hijo de Zoe y Jake Warren.