
Entre las áreas más críticas por falta de personal en el Iahula de Mérida están Neonatología, Banco de Sangre, Diálisis, Unidad de Cuidados Intensivos y Cirugía General
José María de Oliveira, director de Corposalud de la entidad, y Estrella Uzcátegui, directora del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), hicieron un llamaron al Nicolás Maduro, presidente de la República; Tarek El Aissami, vicepresidente Ejecutivo; y Luis López, ministro de Salud, para que atiendan de forma urgente las necesidades del sector salud ante “la grave crisis” que presenta.
De Oliveira indicó que recibió cerca de 400 renuncias de personal que laboraba en distintas áreas de los principales centros de salud de la región. “No solo se están yendo los médicos y el personal de enfermería, también renuncia el personal administrativo y obrero. El sector salud del estado Mérida está en emergencia”.
El galeno recordó que luego de la reciente inauguración del nuevo Hospital de El Vigía, el pasado 27 de abril, él y las demás autoridades regionales del sector sostuvieron una reunión con el ministro, el gobernador del estado y cuatro viceministros, donde plantearon la situación del sector y las principales necesidades a atender. La prioridad fue la revisión de los sueldos y salarios de los trabajadores y profesionales.
Uzcátegui hizo llamó directamente al presidente y al vicepresidente de la República a que dignifiquen la salud y a quienes salvan vidas. “No nos obliguen a emigrar”.
Informó sobre la necesidad que tiene el hospital de activar planes de contingencia que rompen con toda normativa nacional e internacional. “Tenemos que activar planes de contingencia que implican hasta 24 horas de guardia continuas para médicos, enfermeros y empleados”, por la cantidad de renuncias.
Holocausto quirúrgico
Entre las áreas más críticas por falta de personal en el Iahula de Mérida están Neonatología, Banco de Sangre, Diálisis, Unidad de Cuidados Intensivos y Cirugía General. En esta última deben trabajar 14 cirujanos, actualmente solo hay ocho y “todos se quiere ir”.
Además de los bajos salarios, los cirujanos quieren renunciar por no contar con los insumos básicos para realizar las intervenciones quirúrgicas con éxito, lo que les causa indignación y frustración. Los principales insumos faltantes en estos momentos son suturas, drenajes y antibióticos.
En el caso del Iahula, las renuncias durante la gestión de Uzcátegui (desde noviembre de 2017) suman casi 300, entre personal médico, de enfermería, administrativo, técnico y obrero, publicó El Pitazo.