Todo listo para el 16-J

El du00eda lo definen como un escrutinio en el que cada grupo intentaru00e1 mostrar su fuerza. (Foto: Archivo)

Ambos procesos será la antesala de lo que podría ocurrir el domingo 30 de julio en el acto de elección de la ANC. Analistas consideran que la intención del oficialismo es sabotear el proceso propuesto por la Asamblea Nacional 

El domingo 16 de julio la oposición consultará al pueblo sí rechaza o no la propuesta constituyente del presidente Nicolás Maduro y el oficialismo a través del Consejo Nacional Electoral (CNE) ensayará sobre cómo votar para elegir los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). 

El día se define como un escrutinio donde el Gobierno podrá contabilizar el apoyo con el cual contaría para el 30 de julio y la oposición demostrar que son la mayoría que logra mantener más de tres meses de protesta de calle. 

Los simpatizantes de la oposición deberán responder tres preguntas en las que evaluarán la aprobación o no de una nueva Constitución, el papel de la Fuerza Armada Nacional y la renovación de los poderes públicos. Mientras que los seguidores del oficialismo conocerán cómo será el proceso de votación para la elección de la constituyente.  

Dos eventos distintos de medición en el que el Gobierno no participará en la consulta popular y la oposición no acudirá al simulacro. 

Consulta y simulacro  

Nícmer Evans, politólogo, considera que la consulta popular que hará la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es constitucional, legal y democrática. El problema que advierte es la forma de cómo están planteadas y la intencionalidad de las preguntas que -a su juicio- tienen una deformación grave que “invitan a una confrontación e incentivan la fragmentación y la división del país”.

Destaca que aunque el Consejo Nacional Electoral no tenga participación como plataforma en el proceso de la consulta, esto no descalifica el hecho de que cualquier ciudadano indiferentemente que utilice o no las máquinas del Poder Electoral pueda participar en esta actividad.

El politólogo también explica que el CNE decidió hacer un simulacro electoral el mismo día de la consulta, el cual no hizo público antes, lo que en su perspectiva demuestra la voluntad por parte del Gobierno de exacerbar la confrontación con la oposición. 

“En pocas palabras estamos en un choque de trenes en la que los dos bandos demuestran cada vez más su confrontación de manera asimétrica con mayor responsabilidad del Gobierno, pero igual la oposición cae en el juego”.

Recalca que la intención del CNE de convocar las ferias electorales para el 16 de julio va en detrimento del derecho de los ciudadanos de poder decidir democráticamente de participar o no en la consulta. “Al final, este domingo es un ensayo del 30 de julio en su plenitud con la gente de ambos lados en la calle en una clara provocación a la confrontación ciudadana”.

Luis Salamanca, politólogo y abogado constitucional, cree que es evidente que la convocatoria del CNE de llamar a un simulacro es una actividad en contra de la consulta de la oposición al estilo “de la contra marcha que siempre le saca el Gobierno a las marchas de la oposición, lo cual hace desde el 2002”. 

Puntualiza que es una actividad dirigida a buscar problemas, molestar y chocar a los ciudadanos que participarán en la consulta. “Hay un interés de tratar de impedir la consulta”, por lo que no descarta que “el TSJ emita una decisión anulando la consulta, lo cual no producirá efecto porque la gente la hará cumplir porque es democrática y constitucional”. 

Salamanca señala que el 16 de julio verán al régimen funcionando como siempre: “Autoritariamente, en confrontación, agrediendo y amedrentando. Por el lado de la población que irá a la consulta, la gente está clara que es un acto político de la sociedad civil en conjunción de un poder público que es la Asamblea Nacional. El poder electoral está en una onda de sabotear la consulta”.  

 

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