Una fuerte tormenta que arrasó la Costa Azul francesa, y que provocó serios derrumbes, sumó hasta este lunes 19 víctimas fatales mientras servicios de rescate siguen en la búsqueda de otros desaparecidos. Las autoridades siguen con los trabajos de levantamiento de escombros y limpieza de las localidades afectadas
Los servicios de rescate encontraron hoy dos nuevas víctimas entre los escombros provocados por las inundaciones posteriores a la fuerte tormenta que la noche del sábado arrasó la Costa Azul francesa, lo que eleva a 19 el número de víctimas.
Dos personas siguen siendo buscadas por lo que el balance de víctimas puede agravarse, indicó la prefectura del departamento de Alpes Marítimos.
Los bomberos lograron rescatar en un garaje subterráneo de Mandalieu-la-Napoule el cuerpo de una persona que buscaban desde ayer, lo que aumenta a ocho el número de fallecidos en esa localidad vecina de Cannes, la que más ha sufrido el temporal.
Posteriormente, otro cadáver fue encontrado en un aparcamiento subterráneo de Cannes.
Entre las víctimas había un británico, una italiana y un portugués, según la Prefectura.
Dos personas permanecen desaparecidas, una en Cannes y otra en Antibes, y los servicios de socorro albergan pocas esperanzas de encontrarlas con vida.
Las ciudades afectadas han comenzado a limpiar las calles y los bajos de las casas más afectadas por la inundación, la más dramática que ha vivido Francia en los últimos 25 años.
El prefecto del departamento, Adolphe Colrat, aseguró que ha comenzado ya la fase de reconstrucción.
Los servicios del Estado han comenzado a retirar los autos que se amontonaron en las calles tras haber sido arrastrados por las riadas provocadas por las fuertes lluvias, además de los árboles derribados por la intensidad de la tormenta.
Los servicios meteorológicos habían decretado la alerta naranja, la segunda en intensidad, que se reveló insuficiente para hacer frente a las consecuencias de la tormenta, que dejó más de 180 litros por metro cuadrado en poco más de dos horas y en un ámbito geográfico muy restringido.
La federación nacional de seguros se ha comprometido a pagar las indemnizaciones en el plazo de dos meses, mientras el presidente francés, François Hollande, ha prometido que se declarará el estado de catástrofe natural.