Un tribunal en Seúl aprobó extender la detención preventiva del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, mientras avanzan las investigaciones sobre su declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Yoon enfrenta cargos por insurrección y abuso de poder tras imponer el estado de excepción y presuntamente enviar tropas al Parlamento, de mayoría opositor, para impedir su destitución.
La decisión judicial, conocida en el país durante la madrugada del domingo 19 de enero, busca evitar la destrucción de pruebas.
El mandatario permanecerá recluido en el Centro de Detención de Seúl, en Uiwang, durante un máximo de 20 días, periodo que incluye los días ya transcurridos desde su arresto el pasado miércoles por la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO).
Durante la audiencia judicial, que se extendió por cinco horas, Yoon defendió su postura ante el tribunal durante 40 minutos. La CIO planea transferir su custodia a la fiscalía tras 10 días, para que esta formalice los cargos antes de que venza el plazo de detención.
Más de 44.000 simpatizantes y opositores se congregaron frente al tribunal y algunos irrumpieron en el recinto coreando el nombre del presidente.
Yoon Suk-yeol, destituido de su cargo el pasado 14 de diciembre, es el primer presidente surcoreano en ser arrestado mientras está en funciones, aunque despojado de sus poderes.
Paralelamente, el Tribunal Constitucional decidirá antes de junio si ratifica su destitución o lo restituye como jefe de Estado.
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enero 25, 2025 - 5:50 pm
