Las tareas del hogar a veces pueden convertirse en un auténtico infierno y, mucho más, si te toca esa famosa limpieza general, en la que tienes que limpiar cada parte de la casa. Para evitar estas situaciones tan estresantes aquí tienes 10 trucos de limpieza que te harán mucho más fáciles las tareas del hogar.
Toma nota de los siguientes trucos porque podrían serte muy útiles si eres un/a obsesivo del orden y de la pulcritud:
Adiós a las manchas de grasa
Cubre las manchas de grasa de tu pared con tiza blanca, espera unos minutos y luego limpia la tiza con un paño húmedo. También funciona en la ropa.
Truco para el pelo de las mascotas
Pasa un limpiador de cristales por encima de sofás y alfombras y verás cómo junta incluso el pelo que no ves.
Limpia, desinfecta y quita el mal olor de la licuadora
Llena la licuadora con agua caliente, un chorrito de vinagre y un poco de jabón para lavar los platos, pon la mezcla a batir durante unos segundos. Luego enjuaga con agua y ¡listo!
Deja las sartenes de tu casa como espejos
Llena el fondo del sartén con agua y agrega una taza de vinagre blanco. Ponla después a fuego lento y añádele dos cucharadas de bicarbonato (si no tienes bicarbonato puedes usar cuatro cucharadas de sal). Vacíe la cacerola y frótala ligeramente para eliminar las marcas de quemaduras.
Limpia la regadera del baño
Llena una bolsa pequeña de plástico de vinagre blanco y colócalo en la regadera de la ducha con una goma elástica para sostenerla. Déjala en remojo durante una hora (o toda la noche) y después quita la bolsa y limpia la espuma con un paño seco.
El milagro para limpiar tu sofá
Rocía tu sofá con alcohol. A continuación, utiliza una esponja para frotar y acaba pasando un cepillo de cerdas.
Tuberías desatascadas en pocos minutos
Introduce unas pastillas efervescentes como Alka-Seltzer o bicarbonato de sodio por el desagüe atascado de tu lavabo o fregadero. Después, hecha una taza de vinagre blanco. Tras 10 minutos, enjuágalo todo con agua hirviendo.
Limpia la sandwichera o tostiarepa de forma eficaz
Cuando hayas terminado de cocinar, desenchúfala, y pon un trapo húmedo. El calor sobrante hará que el agua pase a vapor y limpiará parrilla. Luego seca con otra toallita y listo.
Fogones limpios sin esfuerzo
Llena media taza con bicarbonato de sodio o una taza de sal y ve añadiéndole agua oxigenada hasta crear una especie de pasta. Distribúyela por la estufa de la cocina y deja que actúe durante 30 minutos, luego frota con la parte blanda de una esponja lavaplatos.
Deja el filtro del extractor de humos de la cocina como nuevo
En una olla grande donde quepa el filtro extractor, pon agua a hervir. Cuando este hirviendo agrégale poco a poco (pues produce efervescencia y se puede salir de la olla) bicarbonato de sodio y vinagre, una vez añadido todo colocaremos el filtro en la olla. Inmediatamente veremos que el agua se va llenando de grasa.