En Venezuela no podemos plantear la existencia de una democracia, pues sin institucionalidad, sin respeto a las libertades de pensamiento, opinión, expresión, información, de alternancia en el poder y supremacía constitucional es imposible
Lo escrito en las siguientes líneas no tiene nada de quijotesco, se trata de despojarnos de nuestra visceralidad para jugar inteligente, estar atentos y exigir resultados. Aquí 10 razones del por qué creemos que sí hay que votar en las próximas elecciones regionales:
1- Efectivamente, en Venezuela no podemos plantear la existencia de una democracia, pues sin institucionalidad, sin respeto a las libertades de pensamiento, opinión, expresión, información, de alternancia en el poder y supremacía constitucional es imposible.
2- El voto es el arma más efectiva de los demócratas, es la manifestación interna y externa de repudio a la tiranía, es legitimar el anhelo de cambio de rumbo, de proyecto país, de Gobierno.
3- No se trata de “cuidar espacios”, un situado constitucional ¡no!, se trata de utilizar todos los recursos legales y legítimos; adherirnos a los cánones internacionales democráticos; de demostrar nuestra indeclinable naturaleza pacífica, e ir rescatando la institucionalidad arrebatada, usurpada.
4- En 2015 se demostró que a pesar de lo confesado por Jorge Giordani, la utilización de los recursos públicos en campañas electorales del Gobierno, del ventajismo permitido al PSUV por las instituciones partidizadas, el saboteo a la campaña electoral opositora, los partidos organizados, y sobretodo, la participación masiva de votantes, el triunfo opositor fue inevitable.
5- La inhabilitación de líderes opositores es injusta e ilegal, pero el Gobierno solo amplía su prontuario antidemocrático, y cosecha más errores.
6- El Gobierno no es el mismo de hace 4 años arraigado en el boom petrolero, está más débil que nunca interna e internacionalmente.
7- El Gobierno está en el ojo del huracán mundial, la comunidad internacional es especialmente susceptible a “fraudes electorales”.
8- El pasado proceso “Constituyente”, al haberse celebrado al margen de la Carta Magna y de todos los preceptos democráticos, no puede considerarse un proceso electoral, el venezolano tiene incólume su deseo y necesidad de votar.
9-El Gobierno está desgastado, sin liderazgos regionales. Sus candidatos padecen de alto rechazo.
10- Sí vía TSJ o ANC se cambia drásticamente el piso legal que hoy resguarda los procesos electorales, generando un proceso inconstitucional que solo “legitimaría” al Gobierno, solo así se pudiera considerar no participar. Insistimos, no son las oposiciones quienes determinan los destinos de los gobiernos, sino los pueblos.