
E.L.James
Cincuenta sombras, más oscuras y luego liberadas han sido hasta ahora los ‘apellidos’ de la erótica saga que ha vendido 125 millones de libros desde 2011. E.L.James decidió que la cuarta entrega sea Grey a secas, que el día 16 aparece en español con medio millón de ejemplares “para empezar”.
Traducida a 52 idiomas, la trilogía, que combina “romance y erotismo de alto voltaje”, ha constituido un fenómeno editorial “sin precedentes”, según comentó la responsable de la edición española, Ana Liarás.
La publicación del cuarto volumen es un proyecto que se ha llevado “con mucho secretismo” en los Estados Unidos, tanto la escritura como la producción editorial, ya que la primera noticia se tuvo el pasado 1 de junio, cuando James publicó un tuit anunciándolo.
Es un libro, dice, que ha salido en 15 días a la calle “creando una gran tormenta”, y que, con dos millones de ejemplares vendidos entre los Estados Unidos e Inglaterra desde su aparición en esos países el pasado 18 de junio, “ha sido un auténtico fenómeno de ventas”, ya que se han agotado prácticamente a la semana de su publicación.
La edición en español se lanza también “con muchas expectativas”, y lo hace al tiempo en todos los países de América Latina y España con el convencimiento de que repetirán el éxito.
En España y América Latina hay siete millones de lectores de la trilogía “que lo avalan”, de ahí la “muy espectacular” tirada de 500 mil ejemplares, subraya Liarás.
La saga está protagonizada por Christian Grey, un joven tan millonario como atractivo, y Anastasia Steele, una ‘inocente’ estudiante igualmente guapa pero sin posibles, subyugada por los juegos sadomasoquistas de su pretendiente.
El lector descubrirá “una voz de un Christian prepotente, por qué lo es, dominador, controlador, a veces un poco cínico, pero también va a descubrir la voz que más le interesaba a la lectora, esa voz en la que el muestra debilidades, inseguridades, y también habla de esas pesadillas que ocupan sus noches, y de cómo se enamora, muy a pesar suyo, de Anastasia”, relata Liarás.