La
“Quienes se enriquecen de la madera han destruido Burro Negro en los últimos años”, con estas palabras José Pons, presidente del proyecto Cumbre Ecológica, quien rechazó la tala indiscriminada que hay en el lugar y que ya cubre un 72 por ciento del embalse.
Aseguró que la destrucción y la quema, producto de la mano del hombre es grande. “Se siguen destruyendo las hectáreas de la reserva hidráulica y hay indiferencia de las autoridades es como si no pasara nada y es lo que sorprende”. Sostuvo que irónicamente llegó el invierno y todo está deforestado.
Recordó que aún cuando el gobernador Arias Cárdenas anuncia inversiones para la recuperación de Burro Negro, los recursos no llegan. Señaló que solo hacen reuniones y no hay acciones, como si fuera un “show”. Solo pidió la activación de mesas de trabajo con el mandatario regional para buscar soluciones.
La tala generó la extinción de insectos típicos, guacamayos, oso negro, los pumas, el mono capuchino, los báquiros, jaguares y los pavos solo se localizan en las zonas altas y las dantas desaparecieron hace cinco años.
Y es que poda indiscriminada, que sufre uno de los dos reservorios de agua de la Costa Oriental del Lago, ubicado en el municipio Lagunillas, es víctima a diario de la comercialización de madera de los árboles de Cacauito, Cedro, Roble, Majumba, Caoba, Samán y Ceiba.
Como “depredadores”, Pons, califica a aquellos que son capaces de atentar contra la naturaleza, al tiempo que resaltó que los efectivos de la Guardia Nacional, Ministerio de Ambiente, algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), la fiscalía, los Tribunales de Ambiente y Conservación tienen conocimiento de la situación, por las denuncias, pero no hacen nada.
Consecuencias
La destrucción de los suelos logró elevados niveles de erosión que arrastran a los embalses de Burro Negro y Machango sedimentos, que generan su colapso y tienen como consecuencia la deficiente distribución de agua en la subregión.
El experto destacó que se debe trabajar con celeridad en la recuperación de la cuenca alta y los ojos de agua, cuyos anillos y manipulación dependen de la mano del hombre. “Debemos trabajar juntos por buscar soluciones en el rescate del embalse”.
Explicó que ignorar el problema, la subregión quedará sin agua a corto plazo. Los municipios Lagunillas, Simón Bolívar, Cabimas y Santa Rita son abastecidos de agua potable a través del embalse de Burro Negro mediante el suministro de agua a la planta de potabilización Pueblo Viejo.