La administración de Joe Biden no ha solicitado a la ganadora de la primaria opositora, María Corina Machado, que renuncie a su candidatura para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Según la agencia de noticias Associated Press, una fuente confirmó que Estados Unidos “respetará cualquier decisión” que tome Machado, ya sea continuar como candidata o designar a otro representante de la oposición.
Sin embargo, Estados Unidos enfatizó la necesidad de que la oposición se una detrás de una estrategia común que refleje la voluntad de los venezolanos.
AP señaló que la administración Biden ha tratado de mantener un equilibrio entre expresar apoyo a Machado, durante años más cercana a los republicanos en Washington, y mantener la esperanza de algún tipo de participación electoral.
La expiración en abril del alivio temporal de las sanciones surgidas del acuerdo electoral firmado el año pasado en Barbados marcará un hito clave, ya que la Casa Blanca deberá decidir si vuelve a imponer restricciones, atribuidas al empeoramiento de la crisis humanitaria.
Inclinación autoritaria
Expertos consultados por AP señalan la creciente inclinación autoritaria en Venezuela, destacando el interés de Maduro en prolongar su gobierno.
Michael McKinley, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Afganistán, Brasil, Colombia y Perú, cree que las acciones indican que Maduro no tiene interés en una carrera competitiva y sólo busca extender su gobierno de una década.
Mckinley comparó su estrategia con la de Vladimir Putin en Rusia, donde compite con candidatos seleccionados por el Kremlin.
“Es difícil pensar que Maduro no esté observando el ejemplo electoral de Putin y crea que puede seguir su ejemplo”, advirtió.
Las encuestas sugieren que los venezolanos desean ir a las urnas y derrotar a Maduro, siendo Machado su candidata de preferencia.
Sin embargo, la mayoría de los partidarios de la oposición quieren que ella ceda ante otra persona en lugar de que la oposición esencialmente se quede fuera de la carrera en la que Maduro buscará un tercer mandato de seis años.
Se destaca la oportunidad que representan las elecciones, a pesar de sus imperfecciones, para que los venezolanos se movilicen y expresen su voz. Funcionarios estadounidenses, diplomáticos internacionales, activistas de derechos humanos y miembros de la oposición discutieron sobre Venezuela en marzo, resaltando la importancia de la participación ciudadana en el proceso electoral.
Machado, por su parte, rechaza la idea de renunciar a su candidatura, pero no ha explicado su estrategia para superar la prohibición.
Gerardo Blyde, quien negoció el acuerdo electoral de la oposición con los representantes de Maduro, dijo el viernes 15 de marzo a una emisora de radio “que todavía hay tiempo” para que el gobierno rectifique y “permita nuestra candidatura sin obstáculos”.
“Por muy imperfectas que sean las elecciones, representan una gran oportunidad para que los venezolanos se movilicen y expresen su voz como no lo habían hecho en una década”, dijo Christopher Sabatini, investigador de Chatham House en Londres.
El grupo organizó dos días de discusiones en marzo a puertas cerradas sobre Venezuela a las que asistieron funcionarios estadounidenses, diplomáticos internacionales, activistas de derechos humanos y miembros de la oposición.
Fuente: Tal Cual.
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