Una denuncia que realizó el diputado de los Fratelli d’Italia, Andrea Di Giuseppe, en enero de 2024 ante la Fiscalía de Roma para conocer una supuesta compra-venta de ciudadanía en el Consulado de Italia en Caracas, abrió la puerta a una investigación más extensa para determinar si se cumplen o no los controles establecidos para obtener los papeles que le acrediten como ciudadano.
De acuerdo con el portal Il Tempo, las investigaciones estarían apuntando a un posible robo de identidad de personas fallecidas que, al parecer, facilita que cada vez más extranjeros obtengan la ciudadanía italiana por sangre y su correspondiente pasaporte.
Investigación
En las pesquisas que se están realizando en el Consulado de Italia en Caracas se evidenció una práctica. Se estarían buscando en los archivos a personas que sí realmente nacieron en la nación europea y que nacieron en la segunda mitad del siglo XIX en pequeñas localidades que, si se pide verificar, sí encontrará la partida de nacimiento y los demás datos que otorgan quienes buscan la nacionalidad.
Reporta el medio que, una vez hallado el supuesto antepasado, empieza el trabajo de agentes falsificadores para preparar los documentos y llevarlos a los distintos consulados y demostrarse allí que tienen derecho a la nacionalidad sin importar que tengan apellidos locales, ya que hay documentos que sustentan cómo se va perdiendo ese linaje en el tiempo debido a que la mayoría de la descendencia es femenina.
La denuncia es que en el caso de Caracas se habría desarrollado un mecanismo en el que hay diversos agentes implicados como abogados, traductores y “complacientes funcionarios administrativos” que, a través de la figura llamada “Árbol genealógico para las reconstrucciones de ciudadanía”, permite reconocer la ascendencia italiana para dar la ciudadanía por el principio “jure sanguinis”.
El antepasado, que en la mayoría de los casos encontrados nacidos después de 1850 en pequeños municipios italianos, desde la Toscana (como en Marciana), pasando por los Abruzos hasta el Lacio, aparece treinta años después en Caracas, donde, en un acto de matrimonio, se vincula a una mujer venezolana. De su unión nace un hijo, que todavía conserva el apellido italiano, pero que pronto perderá.
De ahí en adelante, el fruto de los matrimonios posteriores va a ser mujeres y, la última de ese linaje, es la que poseerá el certificado de matrimonio correspondiente que sería usado para buscar la información.
¿El mejor consulado?
En marzo de 2023, el cónsul general de Italia en Venezuela, Nicola Occhipinti, afirmó que la sede que coordina es considerada como “el mejor consulado del mundo” debido a la rapidez, eficiencia y transparencia de los servicios consulares gracias a la modernización tecnológica.
La embajada y el Consulado General de Italia en Caracas informaron que, a pesar de contar con tan solo 24 personas en las oficinas consulares en la capital de Venezuela, el trámite para entregar pasaportes a los ciudadanos que viven en el país se ha agilizado de forma considerable, con el fin de darle la mejor asistencia posible a sus nacionales.
Refiere una nota de prensa de 2018 de la institución que la comunidad italiana residente en Venezuela alcanza a 150.000 personas, de los cuales 125.000 se ubican en la circunscripción de Caracas y 25.000 en la de Maracaibo.
Fuente: Tal Cual
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noviembre 23, 2024
