Tras culminar el rezo del rosario, a las 5.00 de la tarde de este lunes 18 de noviembre comenzó la eucaristía solemne por los 35 años de la renovación milagrosa presidida por el Nuncio Apostólico en Venezuela, monseñor Alberto Ortega Martín, quien en su homilía enfatizó que Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá es “una fuente viva de esperanza” en un mundo de tanta tribulación.
Con las melodiosas voces de los Niños Cantores del Zulia entonando el himno de la Chinita, la Reliquia de la Patrona del Zulia salió de su nicho a la plazoleta de la Basílica Santuario, en el centro de Maracaibo, para reencontrarse con la feligresía, que con fervor aplaudía su salida, cuando se conmemoran también 82 años de su coronación canónica.
“La Palabra de Dios que hemos escuchado nos invita a la alegría, y lo hace repetidamente. Podría parecer una contradicción en un mundo donde hay tanta guerra, donde hay tanta violencia, tantas dificultades, también cerca de nosotros vemos circunstancias y situaciones que parecerían hacer difícil un mensaje de alegría. Sin embargo, la invitación a la alegría resuena con fuerza y con convicción, porque se nos invita a considerar la causa de nuestra alegría es el Señor”, comentó el prelado.
Enfatizó que, con el “sí” de María, se ha acogido el mensaje de salvación de Dios, ya que hizo posible que Cristo se hiciera hombre. “Por eso estamos tan agradecidos con nuestra señora”.
“Hemos escuchado muchas veces el relato de la Anunciación, pero siempre tiene algo nuevo que toca nuestro corazón. Alégrate, llena es de gracia el nombre de María, objeto de amor”, reflexionó.
Monseñor Ortega Martín citó, además, una frase de Santa Teresa de Ávila, quien infiere que en momentos difíciles hacen falta “amigos fuertes de Dios”. Además, aseguró que la “gran tentación” es caer ante la desilusión, la resignación y el presagio de que “todo va a salir mal”.
“La oración nos permite saber que Dios es grande, que está más allá del horizonte, que Dios es bueno, que nos ama y que la historia no se le ha escapado de sus manos. Puede que transitemos por cañadas oscuras, no les tengan miedo, que el Señor está con ustedes”, resaltó.
Al Nuncio lo acompañan en la misa el arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje Ayala; el arzobispo emérito de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval; el arzobispo de Coro, monseñor Víctor Hugo Basabe, y decenas de sacerdotes.
En desarrollo…
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noviembre 15, 2024
