La Corporación Kimberly-Clark anunció ayer la suspensión indefinida de todas sus operaciones en Venezuela, con efecto inmediato, debido al persistente deterioro de las condiciones económicas y de negocio
La Corporación Kimberly-Clark anunció ayer la suspensión indefinida de todas sus operaciones en Venezuela, con efecto inmediato, debido al persistente deterioro de las condiciones económicas y de negocio.
La compañía explicó que la decisión se tomó tras procurar durante años hacer frente a «complicadas circunstancias», como la inhabilidad para comprar materia prima, lo que en los últimos dos meses ocasionó el cierre de las líneas de producción, así como la carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación.
«La combinación de estos factores hace imposible operar nuestro negocio en este momento», indicó la empresa que produce toallas sanitarias, papel higiénico y pañales, según reseñó El Nacional y Unión Radio.
«Debido a la larga historia que tiene Kimberly-Clark operando en Venezuela, la decisión anunciada hoy (ayer) es muy difícil, particularmente por el esfuerzo de nuestros colaboradores que han trabajado diligentemente, frente a crecientes retos, para mantener el negocio funcionando».
Todas las operaciones en las oficinas en Caracas, junto con las de la planta y el Centro de Distribución de Maracay, quedan suspendidas indefinidamente y Kimberly-Clark no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucional.