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Más de 35 mil personas pasaron ayer los pasos fronterizos entre Venezuela y la ciudad colombiana de Cúcuta para abastecerse de alimentos y medicinas principalmente, gracias al "corredor humanitario" abierto por los dos Gobiernos, informó a EFE la Cancillería colombiana.
La marea humana atravesó desde las 6.00 de la mañana los puentes internacionales Simón Bolívar, que une a la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira con Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y por el Francisco de Paula Santander, que comunica a esta urbe colombiana con la vecina Ureña. Los puentes estuvieron resguardados en todo momento por la Policía de Cúcuta, que reforzó su presencia para ayudar a los venezolanos.
Consuelo Chávez, maestra jubilada, lo confirmó. A las 8.15 de la mañana cruzó el puente Simón Bolívar. "Los colombianos nos recibieron con los brazos abiertos, las autoridades nos daban la bienvenida", dijo la mujer de 58 años residente de San Antonio en entrevista telefónica con La Verdad.
Relató que la mayoría de los venezolanos cargaron con alimentos. Arroz, azúcar, aceite y papel sanitario fueron los artículos más comprados. "Es una humillación para los venezolanos", dijo Chávez tras lamentar que deban acudir a otro país a comprar alimentos.
Chávez no fue a Cúcuta por comida o medicinas, como la mayoría de sus coterraneos. Compró respuestos para su carro, que está parado desde hace ocho día. "Yo fui directo a una venta de repuestos, compré la correa del tiempo y la bomba de gasolina en 88 mil bolívares. Aquí, en Venezuela, donde la ubiqué me estaban vendiendo solo la cadena en Bs. 95 mil".
Le impresionó la afluencia de personas. "Algunas casas de cambio se quedaron sin pesos, no se esperaban tanta gente".
Una mujer de 52 años, que prefirió guardar el anonimato, si cruzó la frontera para comprar comida. Gastó 22 mil bolívares y compró dos kilos de arroz, dos litros de aceite, dos kilos de azúcar, un paquete de caraota y otro de lentejas, un jabón de baño, un lavaplatos y cuatro rollos de papel higiénico. "Uno siente indignación de ver tantas cosas que necesitas y no poder ir, como lo hacíamos antes, porque tienen la frontera cerrada", dijo la señora, quien -aseguró- lloró de "impotencia y alegría".
Miles y miles
"Más de 35 mil personas, que es una cifra muy significativa, pasaron la frontera y hasta el mediodía unas 10 mil ya habían regresado a Venezuela, esperamos que las demás lo hagan también de forma ordenada hasta finalizar el día", dijo por teléfono a EFE Víctor Bautista, director del Plan Fronteras para la Prosperidad del Gobierno colombiano.
El funcionario, que fue delegado por la canciller colombiana María Ángela Holguín, para atender esta coyuntura en Cúcuta, agregó que ante la masiva afluencia de venezolanos, se tomó la decisión de ampliar el horario en el que pueden hacer sus compras en esta ciudad colombiana. "Tomamos la determinación de ampliar el horario hasta las 8.00 de la noche y si es necesario hasta la medianoche para que entren al territorio nacional a hacer sus compras".
Los pasos entre el estado Táchira y Norte de Santander fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares, medida que luego extendió a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de dos mil 219 kilómetros.
El gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, dijo el sábado que la frontera sería abierta por orden de Maduro con el fin de que las personas puedan adquirir artículos de primera necesidad y medicinas que no se consiguen en su país. Indicó que también era para evitar un "show".
En Apure también
El Gobierno venezolano también abrió el paso fronterizo hacia colombia en el estado Apure. La información la suministró Natalio Cosoy, corresponsal de la cadena británica de televisión BBC en Colombia, quien informó que el paso por el puente José Antonio Paéz que comunica a El Amparo con la localidad neogranadina de Arauca fue reabierto temporalmente. Medios colombianos atribuyeron esta decisión a la mediación del gobernador del Departamento de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene; la Cancillería y la policía del país.