Ivet Playà llama “depredador sexual” a Alejandro Sanz y la sacan del aire

La polémica en torno al cantante Alejandro Sanz volvió a encenderse, luego de que se presentara en el programa español "¡De viernes!", transmitido por Telecinco, Ivet Playà, la fanática de 26 años que el pasado domingo 15 de junio compartió en redes sociales que mantuvo relaciones sexuales con el cantante cuando esta cumplió 19 años y él tenía 49.

Durante su intervención, la joven ofreció nuevos detalles sobre la relación que sostuvo con el artista y denunció lo que considera una dinámica de poder desigual.

Playà relató que conoció a Sanz cuando tenía 16 años, primero como fan y luego como colaboradora en el entorno profesional del cantante. Con el paso del tiempo, según ella, la relación se tornó íntima.

"Es la persona más especial que he conocido en mi vida. Es especial desde que lo conozco con 16 años hasta que empezamos nuestro vínculo sexual, ahí me doy cuenta de que el Alejandro que yo idolatraba no existía", declaró.

Sin embargo, los conductores del programa comenzaron a cuestionar la naturaleza de sus acusaciones. “No sé exactamente el daño que has sufrido para salir en redes a denunciar eso (...) Hablas de irregularidades delictivas y lo que tienes que estar en los juzgados, no aquí en un programa de televisión”, dijo uno de ellos.

Ante esto, la mujer afirmó que existen otras personas que han vivido situaciones similares con el cantante y lo tachó de "depredador sexual"-

"Víctimas que han sufrido situaciones similares a las mías con Alejandro Sanz y no estamos hablando de uno, dos o de tres. Y hay uno que lo define como depredador sexual", manifestó.

Alejandro “le ofreció” el dinero 

Por otro lado, abordó los temas económicos vinculados a su relación con Sanz. Dijo que no le pidió dinero, pero que él “se lo ofreció” y que hubo conversaciones con abogados sobre ayudas financieras para negocios familiares.

Detalló que en un correo enviado por representantes del artista se hablaba de “ayudar a Ivet con sus negocios, que lleva tanto tiempo diciéndole a Alejandro”.

Playà aseguró que aceptaría esa ayuda “porque quería apoyar a su familia” y aclaró que las cantidades propuestas “eran aproximadas a las que Alejandro y yo habíamos hablado en la intimidad”.

Reiteró que su intención no es presentar cargos legales, sino visibilizar un tipo de relación que, a su juicio, evidencia un uso desigual del poder y que podría repetirse con otras personas.

Estas afirmaciones provocaron un momento tenso en el estudio, que obligó a los presentadores a terminar abruptamente la entrevista, aseverando que no podían continuar "con tanta ambigüedad".