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Un vendedor de drogas caraqueño confesó en una entrevista para el medio estadounidense New York Post que se dedica a esta actividad ilícita “porque el dinero no alcanza y por ella (su hija) es que yo hago de todo”.
“No por mí, porque yo ya viví, pero ella necesita vivir, una carrera y salir adelante para que ningún tipo me la venga a maltratar. Esto es rudo, aquí en Petare se vive la violencia pura”, añadió.
La entrevista está en formato audiovisual y se puede observar no solo al hombre, sino también el entorno en el que vive, rodeado de cocacína, alcohol y armas.
“Aquí en Caracas, hermano, aquí no vivimos, aquí sobrevivimos”, afirmó.
“¿Cómo uno no se va a llenar de odio en un país así, que está marcado por la violencia? Por eso yo soy como soy”, dijo tras relatar cómo un disparo que le fracturó la tibia a los 12 años de edad, arruinó sus sueños de ser futbolista.
También explicó cómo es su día a día en este negocio ilegal: “Yo cuadro con unos panas en el 23 de Enero. Un kilo de coca, empiezo a pesar pelotas de 10 y 50 gramos, las distribuyo y cobro semanalmente. Cuando reúno esa plata vuelvo, me contacto con el pana, pago y cuadro otro kilo”.
“La gente dirá: esos delincuentes, esas basuras. Pero no sabe lo que uno ha vivido”, sentenció.