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En una esquina de la calle Las Vegas se observa la fachada descuidada de la licorería Rey de Copa, en el barrio Andrés Eloy Blanco. El azul desteñido de las paredes indican que lleva tiempo cerrado. Del otro lado de la calle 58, junto al poste de electricidad, un charco de sangre coagulada y un pequeño orificio en el portón blanco eran las únicas evidencias del asesinato de Darío José Medina Guanipa (46); tres balas perforaron el cuerpo del vigilante.
Dos versiones rondan entorno al homicidio. Uno de los curiosos comentó que un vehículo desconocido se estacionó cerca del vigilante y unos delincuentes se bajaron para despojarlo de su arma. "Como se negó lo tirotearon".
Alguien más exclamó que "no iban por él". Dos carros nuevos circulaban por la calle a toda velocidad y se disparaban entre ellos, presumen que las balas al aire alcanzaron a Medina y le provocaron la muerte.
Rafael Guerra, uno de los vecinos, explicó que todo "pasó muy rápido". Hubo, el pasado miércoles a las 10.45 de la noche, un apagón inesperado en el sector. Al llegar a su casa se topó con él. "Yo llegaba del trabajo y le dije que no se sentara ahí con esa oscuridad". Al parecer el vigilante sentía calor dentro del establecimiento y salió a la acera para refrescarse.
Al poco tiempo, los vecinos escucharon las detonaciones y hallaron al vigilante muerto. "Llamé al 171, para ubicar una ambulancia pero nadie contestó", relató Guerra.
La electricidad regresó, a las 12.00 de la medianoche, a la barriada. Solo en ese momento se atrevieron los oficiales a acercarse a la barriada. Casi simultáneamente llegó la Policía regional y una comisión de la División de Homicidios de la Policía científica y se llevaron el cuerpo.
Los familiares llegaron ayer en la mañana hasta la delegación del cuerpo detectivesco y se negaron a informar más detalles del asesinato a la prensa. Solo dijeron que a su pariente lo dejaba un transporte a las 9.00 de la noche y lo recogía en la mañana.
Zona roja
La comunidad denunció que en el sector son víctimas del hampa todos los días. El depósito se encuentra en remodelación para ser reinagurado, pero "hace una semana se metieron a robar".
Los vecinos relataron que los delincuentes ingresaron por la ventanilla que utilizan para entregar las cajas de cerveza, en ese momento hurtaron unas bombas y parte de los electrodomésticos.
Carita sin foto
Darío José Medina Guanipa (46). Tenía un mes como vigilante del depósito. Estaba casado y residía en el sector 18 de Octubre con su esposa e hijos.