
Manuel
Manuel Antonio Fernández Torres (57) y su hijo de crianza, Anthony Josué Meléndez Toyo (13), caminaron hasta su parcela, en el sector El Caujarito del municipio Baralt, para recoger racimos de cambures y no regresaron a su casa. Su demora preocupó a su familia, lo buscaron por una hora y los encontraron con tiros de escopeta. La Policía está tras la pista de alias el "Vigilante" por el doble crimen.
Los Fernández recordaron que el muchacho y su padrastro salieron al mediodía del pasado domingo. Anthony se dedicaba al campo desde que iniciaron sus vacaciones escolares. Ya pasada las 4.00 de la tarde, a la pareja de Manuel le extrañó que no llamaran para pedir agua y caminó por toda la parcela. Los halló muertos.
La dama corrió a pedir ayuda, pero ambos estaban muertos, presentaron dos impactos de bala, cada uno y ninguno tenía sus celulares.
La Policía informó que no tenían enemigos ni poseía antecedentes penales. Investigan el entorno de su familia, amigos y empleados para no descartar complicidad interna. Hasta ahora el principal sospechoso es el "Vigilante". Huyó de la zona luego del asesinato.
A los Fernández los describieron como amables y trabajadores. Sus vecinos los querían y no tenían problemas con ninguno.
Los cuerpos fueron trasladados a la morgue del Hospital de Cabimas para hacerle la necropsia. Se conoció que Fernández Torres se dedicaba a las labores del campo en sus tierras y su pequeño hijastro iniciaría el séptimo grado en septiembre.
Acorralados
Fuentes policiales revelaron que en El Caujarito han proliferado bandas para extorsionar a productores agropecuarios o robar en sus fincas. No descartan que hayan participado en el doble homicidio.