Pese
La asociación civil Medianálisis ha realizado en este 2016 su segunda encuesta nacional a periodistas venezolanos. Un total de 365 comunicadores en roles vinculados al periodismo fueron entrevistados cara a cara en ocho ciudades del país. Intento hacer una síntesis que quepa en un titular y lo que resalta es la precariedad en la que se desenvuelve el periodismo en Venezuela.
La propia ejecución de este estudio arroja luz sobre la situación. Pese a que en Venezuela existe una ley de colegiación obligatoria y la posesión de un título universitario en el área es requisito; en verdad el gremio periodístico está menguado al punto que no posee una data nacional sobre cuántos de sus agremiados están efectivamente laborando como periodistas. Tampoco las universidades del país tienen cifras al respecto.
Al revisar, por ejemplo, el tema de la dedicación de los periodistas a sus respectivos trabajos principales, surge un comportamiento diferenciado de quienes laboran en la radio, donde apenas el 25 por ciento tiene una relación de tiempo completo, en contraste con los medios televisivos, diarios impresos y medios digitales.
Cuando se analiza este asunto observado por separado en dos grandes grupos de localización geográfica, la cantidad de periodistas de la Gran Caracas que trabaja a dedicación de tiempo completo alcanza el 70 por ciento, mientras que en el resto del país solo el 50 por ciento de los profesionales ejerce a plena dedicación.
Al precisar este tema en términos de ingresos, las respuestas obtenidas develan que 1 de cada 3 periodistas gana menos de 2 salarios mínimos y 1 de cada 4 sobrepasa los 4 salarios mínimos, con ligeras variaciones según el medio de comunicación y la región en la que se encuentre. Es notable cómo se ha pauperizado el ingreso económico de los periodistas venezolanos.
En relación con la formación profesional, el 46 por ciento de los profesionales activos en el periodismo no realizó ningún tipo de estudios complementarios o de actualización durante el último año, ni por cuenta de la empresa para la que trabajan ni por cuenta propia; entre el 13 por ciento y el 18 por ciento de ellos tuvo la oportunidad de tomar un curso de duración media, de hasta 40 horas o de menos de 24 horas académicas. Apenas el siete por ciento manifestó estar enfrentando el reto de algún estudio de postgrado.
Estos son solo algunos datos que a mi modo de ver sintetizan la precariedad en la que se ejerce el periodismo en Venezuela. El estudio completo puede leerse en http://www.medianalisis.org y estos datos no son un asunto menor ni anecdótico. Tener un periodismo de calidad, que efectivamente ayude a construir democracia, requiere de periodistas bien pagados (para que puedan ser más independientes), mejor formados y equipados.