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A Mónica Guardiola (20) le violaron sus derechos constitucionales, “la montaron engañada en un vehículo particular cuando cerraba su lugar de trabajo y la obligaron a decir dónde vivía su compañero Kendrick Lossada”, denunció Ernesto Río, abogado defensor de la muchacha. Los funcionarios de la Policía científica la detuvieron por estafa.
El jurista detalló que Guardiola se desempeñaba como asistente administrativo de la empresa dedicada a la venta de carros Orinoco o Arauca. Contra su propietario hubo denuncia de estafa. “Cobraban un porcentaje por adelantado y luego desaparecían”. Hace un mes comenzó la investigación.
Los funcionarios llegaron al concesionario. Preguntaron quién estaba a cargo, Guardiola le respondió que ella. La detuvieron y la obligaron a llevarlos a la residencia de Lossada. “Luego le armaron un expediente, con cédulas y tarjetas. Una de las víctimas es pariente de un comisario y este presionó para que consiguieran culpables. Pero ella es inocente”, detalló un pariente de la administradora.
“No hay motivos ni pruebas suficientes para que a ella la privaran de libertad, el trabajar en esa empresa no la convierte en una delincuente, la implican en algo que no tiene nada que ver con ella”, acotó Ríos.
La Fiscalía introdujo una orden para que los dos quedaran detenidos desde la primera instancia.
Su defensa alega que está en período de lactancia y su bebé no puede consumir leche de fórmula, pero han negado esa apelación, su familia desconocía los motivos por la que la llevaron detenida.
Sobre el dueño de la empresa, no se sabe nada. “No se ha hecho responsable de nada”.
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