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La ONU hizo un llamado el pasado 10 de octubre a los donantes a aportar esa cantidad para auxiliar durante tres meses a unas 750.000 personas gravemente afectadas por la catástrofe.
Por ahora, sin embargo, hay una carencia “critica” de fondos, según indicó en una conferencia de prensa el portavoz, Stéphane Djarric.
La organización reiteró hoy, las importantes necesidades humanitarias que se viven en Haití, donde existen algunas áreas remotas a las que es muy difícil acceder como consecuencia de los daños causados a principios de mes por el huracán.
Según el organismo, más de 1,2 millones de personas, incluido medio millón de menores, necesitan agua potable y saneamiento para prevenir la propagación de enfermedades como el cólera, alertó Dujarric.
Con ese fin, se ha llevado por vía aérea a la isla, tabletas para purificar agua para unas 475.000 personas y se ha distribuido cloro a las autoridades locales.
Además, una nueva planta instalada en Jérémie, una de las ciudades más afectadas, está facilitando ya a unas 20.000 personas, unos 300.000 litros de agua al día.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el huracán provocó 540 muertos, 128 desaparecidos y 175.000 desplazados.