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Cuando un estudio entrega una copia de adelanto de una película o una serie, le pone un sello de agua que identifique por nombre a la persona a la que se le entregó o a la empresa a la que pertenece. La idea es que esta marca —que generalmente va en medio de la imagen para que sea imposible borrarla— ayude a bajar la posibilidad de que el material se filtre y termine en manos de especialistas en pirateo.
Pues bien, según informa The Guardian, fue justamente gracias a esos sellos que Warner Bros habría notado que la agencia de talentos Innovative Artists estaría tras la filtración de algunas de sus películas que habían sido enviadas sólo a miembros de la Academia previo a los premios Oscar, algo que llevó al gigante de Hollywood a demandarlos.
Según Warner, Innovative Artists habría «desarrollado y operado una plataforma de distribución ilegal» que «copiaba películas y las distribuía copias y hacía presentaciones públicas vía streaming de esas películas a numerosas personas dentro y fuera de la agencia». Para el estudio, estas acciones son «descaradamente ilegales» y deberían serlo también para Innovative Artists.
Según la demanda, esto habría quedado en evidencia al reconocer las marcas de agua en «Creed: Corazón de campeón» y «En el corazón del mar» en sitios en que se comparten archivos desde donde se podían bajar y ver vía streaming gracias al uso de un software ilegal.
Si bien nadie sin acceso a una dirección de correo de Innovative Artists, Warner asegura que la información fue enviada a gran cantidad de managers, familiares y amigos» e incluso a gente de otras compañías.