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Una australiana fue condenada a mantener un año “de buen comportamiento” y no tener más mascotas por abandonar a 14 gatos que acabaron devorándose unos a otros por hambre.
En su sentencia, los juzgados de Port Adelaide consideraron demostrado el cargo de crueldad con los animales atribuido a la acusada, de 43 años, de acuerdo con la emisora de radio ABC.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2015, cuando la condenada se ausentó de su domicilio durante varias semanas y la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) recibió una denuncia.
“Cuando los inspectores de la RSPCA llegaron a la vivienda, el único gato superviviente, completamente famélico, estaba maullando para que abriésemos la puerta lo antes posible”, explicó la inspectora Andrea Lewis, que participó en la operación.
“Los restos de los otros 13 gatos estaban esparcidos por toda la casa. Fue una visión desgarradora”, añadió Lewis.
Al superviviente le nombraron Trooper, recibió tratamiento médico y, cuando se repuso, le buscaron una familia que lo cuidara.