
En Maracaibo las parroquias más afectadas por la lluvia fueron San Isidro, Francisco Eugenio Bustamante y Antonio Borjas Romero. En Maracaibo las parroquias más afectadas por la lluvia fueron San Isidro, Francisco Eugenio Bustamante y Antonio Borjas Romero
Las fuertes precipitaciones ocurridas en la madrugada en la Costa de Los Santos en la cabecera de los caudales que atraviesan al municipio Baralt, generaron el desbordamiento del río San Juan y San Pablo de la parroquia Libertador. Las aguas subieron hasta 30 centímetros afectando un total de 20 familias. Sus sembradíos y enseres quedaron bajo las aguas.
Viomar Montero, comandante y jefe del Cuerpo de Bomberos, informó que comisiones mixtas de este cuerpo de seguridad, Protección Civil y colaboradores del Ejecutivo local permanecen en las zonas afectadas desde el primer llamado de parte de los vecinos, con el fin de brindar la ayuda necesaria. “Estamos en alerta. Nuestras comisiones permanecen en el sitio. El primer reporte nos arroja un total de 20 residencias afectadas en el sector San Juan”.
Progresivo
Montero afirmó que los cauces ya venían crecidos productos de las recientes precipitaciones en el estado Trujillo. La lluvia de esta madrugada se extendió por más de cuatro horas y las aguas salieron de su cauce. “Ellas corren hasta los caseríos cercanos. Afortunadamente hablamos solo de pérdidas materiales. Llamamos a la calma y sobre todo a la precaución. Los niños y adultos no deben entrar a los ríos. La fuerza de la corriente puede hacer estragos”.
Las autoridades inspeccionan los cauces de los ríos Pajuil y Misoa, los cuales se encuentran a nivel máximo y temen que tras nuevas precipitaciones también se desborden.
Los vecinos afectados por las inundaciones salieron desde tempranas horas en la mañana a las calles y tomaron la avenida principal del sector con el fin de solicitar ayuda al Ejecutivo local. Exigieron la reposición de colchones, artefactos eléctricos y el resto de enseres que quedaron bajo las aguas.
Congestión
En Maracaibo la situación afectó en menor manera. Al salir de sus hogares para dirigirse a sus destinos diarios las colas en las arterias viales, calles llenas de charcos y las cloacas sorprendieron a más de uno. Alfredo Baralt, usuario, de 50 años, afirmó que habían pocas unidades desde las 6.00 de la mañana que partió hacia el casco central, esperó una hora en la parada del 18 de Octubre y a su criterio "cada vez que caen dos gotas, la ciudad colapsa".
José Muñoz, director de Protección Civil Maracaibo, informó que la lluvia fue "intensa" en el noreste y oeste de la ciudad. Las parroquias afectadas fueron San Isidro, Francisco Eugenio Bustamante y Antonio Borjas Romero. Aseguró que solo reportaron una vivienda inundada en el barrio El Museo de la parroquia Luis Hurtado Higuera.
El semáforo de la avenida Guajira con Circunvalación 2 se apagó y generó “caos” vehicular. Los choferes esperaron hasta media hora. La vía al centro de la ciudad estuvo congestionada por el agua empozada bajo el distribuidor Jesús Enrique Lossada.
Patricia González, presidenta del Instituto Municipal de Transporte Colectivo Urbano de Pasajeros de Maracaibo, informó a La Verdad que el caos vial se presentó por los charcos en la carretera, pero no hubo semáforos afectados por el temporal. Alegó que las señales apagadas, como el de Plaza de Toros, tienen días inoperativos por problemas del fluido eléctrico que corresponden a Corpoelec. “Aunque no es nuestra competencia, en los próximos días vamos a buscar la forma de encenderlos”.
Pronóstico
Para las próximas horas, de acuerdo al pronosticador de turno del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, se esperan precipitaciones de fuertes a moderadas en el Zulia y con una temperatura máxima entre 33 y 34º C.
Voces
“Las ventas son malas cuando llueve porque los carritos dejan de pasar y toda la calle se inunda, aunque esta vez no había tanta agua”.
Francisco Bracho, vendedor de plátano.
“A pesar de la lluvia el movimiento de las calles no fue traumático para mí. Agarré el transporte después de hacer una cola de media hora”.
Sandra Teyes, trabajadora pública.