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Francia inauguró hoy el primer tramo de carretera solar del mundo en una vía local en Normandía, que cuenta con 1 kilómetro de extensión y cuyo pavimento está compuesto por paneles solares especialmente sólidos.
Se trata de un proyecto pionero con el que se prevé alimentar el alumbrado público de un pueblo de cinco mil habitantes.
Sin embargo, este que ha recibido las críticas de diversas organizaciones ecologistas que consideran su coste, cinco millones de euros, desorbitado para la cantidad de energía que puede producir.
La ministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal, la encargada de inaugurar la infraestructura, aseguró que se trata de una idea que va en la línea de la transición energética del país hacia las energías renovables.
Según su departamento, este tipo de paneles solares están especialmente concebidos para soportar el peso de cualquier vehículo, incluido el de camiones, y garantizar la adherencia de los neumáticos.
Francia tiene un millón de carreteras y asfaltando un cuarto de las mismas, el país alcanzaría su independencia energética.
Por el tramo inaugurado, un kilómetro de una carretera departamental que conduce al municipio normando de Tourouvre-au-Perche, se calcula que circulan 2.000 automovilistas de media cada día.
Según los cálculos de los responsables del proyecto, el tráfico ocupa las carreteras apenas el 20 % del tiempo, por lo que no les priva de mucha exposición solar.
Los 2.800 metros cuadrados asfaltados con este material especial en Normandía son el resultado de cinco años de pruebas con pequeños tramos instalados en estacionamientos o frente a edificios públicos.
Algunas asociaciones ecologistas critican que con este tipo de obras el Gobierno busque un efecto anuncio sin auténticos progresos.
“Sin duda es un avance técnico, pero para desarrollar las renovables hay otras prioridades que este juguete del que sabemos que es muy caro pero no si funciona bien”, aseguró al diario “Le Monde”, el vicepresidente de la Red para la Transición Energética (CLER), Marc Jedliczka.
En efecto, el precio del kilovatio producido en esta vía solar es de unos 17 euros, frente a 1,3 para el que se genera en una instalación fotovoltaica en un tejado.
Los expertos destacan que las instalaciones algo inclinadas son más eficientes a la hora de producir electricidad, una desventaja de esta iniciativa, pues está en posición horizontal. Sin contar con cuál será la resistencia real de estos paneles de la carretera al paso de los vehículos, el clima y otras circunstancias.
Los responsables del proyecto sostienen que el tramo es una prueba y que el precio de la infraestructura disminuirá a medida que se incremente la demanda, lo que abaratará también el coste de la energía producida.
En 2020, señalan, el precio del kilovatio producido en una carretera solar será similar al de otra planta fotovoltaica.