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La casa parroquial Nuestra Señora del Rosario, en la Catedral de Cabimas, fue víctima de la delincuencia. Un grupo de vándalos aprovecharon la soledad del lugar para ingresar, destrozar todo a su paso y llevarse artículos personales, ropa y hasta 10 mil bolívares en efectivo de la ofrenda de los feligreses colectada durante el mes. Esta es la décima vez que ocurre algo similar en lo que va de año.
Jorge Pérez Duro, párroco de la iglesia, informó que salió del lugar para almorzar y cuando regresó se encontró con las puertas y ventanas violentadas. Solicitó ayuda para ingresar al lugar y encontró los destrozos ocasionados por los delincuentes. “Rompieron todo. La cerradura del garaje, la puerta y las ventanas para poder entrar. En los cuartos hicieron desastre con la ropa. Se llevaron un celular inteligente, un cargador, herramientas de trabajo, medio bulto de papel sanitario y los 10 mil bolívares en efectivo de la ofrenda del mes. No hay respeto por lo sagrado”.
El sacerdote aseguró que los maleantes también dañaron tres aires acondicionados. “Estos aires tienen sus protectores, como no pudieron sacarlos, golpearon los panales hasta dañarlos. Las pérdidas son cuantiosas”.
El pasado jueves en la tarde, tras el robo, Pérez puso la denuncia en la Policía científica. Lamentó no contar con la seguridad requerida de parte de los cuerpos policiales, pese a la ubicación de la parroquia, en el casco central de la ciudad, frente a la Plaza Bolívar. El lugar es vulnerable por la falta de seguridad en la zona. “Nadie ve nada. Nadie escucha nada. El robo lo hicieron en menos de dos horas”.
Sin respeto
En febrero unos vándalos sometieron, amarraron y golpearon al párroco para obligarlo a sacar cosas de valor dentro del santo templo.