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Para muchos fue una primera vez increíble. Apreciar la ciudad desde las ventanas del tranvía, conocer la historia de la tierra en la que viven y en muchos casos olvidar las carencias económicas de sus hogares; fue apenas el inicio del regalo que la alcaldesa Eveling de Rosales ideó para más de 100 pequeños.
“La alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, quiso este año regalar una tarde diferente a niños residentes de las zonas aledañas al Tranvía, quienes nunca habían tenido la oportunidad de subir a este transporte turístico. Nuestra satisfacción fue ver en el rostro de estos pequeños una sonrisa al momento de irse a casa”, dijo Karelia Barón, presidenta de la Fundación Tranvía de Maracaibo.
El punto de encuentro fue la estación central del Tranvía, en el Parque Vereda del Lago. Desde las 4.00 de la tarde los pequeños y sus padres se concentraron a esperar al hombre de barba blanca, vestido de rojo y blanco, que llegó desde el Polo Norte a entregar obsequios a cada uno de los asistentes de esta velada, en víspera de Nochebuena. “Nadie se va a casa con las manos vacías, nos empeñamos en darle a todos una gran Navidad”, agregó Barón.
La presidenta del Tranvía de Maracaibo recordó que estas acciones emprendidas por la Alcaldía se suman a las jornadas de entrega de regalos y actividades recreativas organizadas por la Fundación Niños del Sol (Fundanis) en el oeste de la ciudad. “A pesar de las dificultades financieras llevamos alegría a los más pequeños de la casa y al mismo tiempo preservamos nuestras tradiciones”.