Unos allegados de la víctima se percataron del hecho. Vieron huir a sus verdugos y lo trasladaron al Hospital El Rosario para que recibiera los primeros auxilios. Al llegar al área de traumashock, los médicos de guardia lo preparaban para llevarlo al quirófano, pero no pudieron
Walter Rodríguez (32) fue herido de bala, el pasado jueves en la tarde, en el sector Las Cinco Bocas, de Cabimas, luego de que unos motorizados armados lo interceptaran mientras caminaba y le dispararan en plena vía pública. La Policía científica maneja el móvil del crimen como una venganza.
Unos allegados de la víctima se percataron del hecho. Vieron huir a sus verdugos y lo trasladaron al Hospital El Rosario para que recibiera los primeros auxilios. Al llegar al área de traumashock, los médicos de guardia lo preparaban para llevarlo al quirófano, pero no pudieron.
Los sicarios se percataron de que lo dejaron vivo, llegaron al centro de salud en una camioneta Trail Blazer, roja, para dispararle de nuevo. Con armas largas y cortas, con los rostros descubiertos, entraron y obligaron al personal a llevarlos a la habitación donde se encontraba Rodríguez. Al entrar, lo balearon unas cinco veces más para cerciorarse de su muerte.
Quienes permanecían dentro del centro hospitalario, en medio del temor, intentaron escapar. Corrían por los pasillos y suplicaban que no les hicieran daño. Sin embargo, Alfredo Morillo (29) estaba en el área de observación y resultó herido con un disparo en el glúteo derecho. Se encuentra estable.
El cuerpo de Rodríguez fue llevado hasta la morgue del Hospital de Cabimas donde le practicaron la necropsia de ley.