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El reinicio de año escolar después de la temporada decembrina fue con el pie izquierdo para el personal docente, administrativo, obrero y estudiantes de la unidad educativa privada Emerio Lunar González, ubicado en la calle Postes Negros, parroquia Jorge Hernández, del municipio Cabimas. A los delincuentes no les importó trabajar sobre tiempo durante la celebración de Año Nuevo y violentaron las puertas de dos aulas de clases y el cafetín escolar para sacar todo lo que pudieron.
Los delincuentes ingresaron la madrugada del 2 de enero, saltaron la cerca posterior del plantel y rompieron las cerraduras de dos aulas contiguas, correspondiente a los niños de la etapa de educación inicial. Sacaron dos aires acondicionados de ventana y dos cajas con material didáctico perteneciente a unos 30 niños.
Visaida Valbuena, directora del plantel, informó que los maleantes también rompieron la puerta del cafetín y sacaron una licuadora y la unidad de la cava refrigeradora. “Destrozaron y desordenaron todo lo que les dio la gana. Las pérdidas son cuantiosas. Reponer los daños nos costará mucho dinero. Lo más triste es que quienes padecen son nuestros niños. Por ahora nos toca reubicarlos en otras aulas”.
La Policía aseguró que los delincuentes forman parte de una banda dedicada al robo de instituciones escolares y residencias en la parroquia. Con la ayuda de la comunidad se logró su identificación y se ubicó la residencia donde presuntamente guardaban los artefactos robados. “Alguien les dijo que estaban fichados. Vendieron los aires y huyeron. Dicen que se fueron a otra ciudad”.
Durante la primera semana del año, una ferretería y un supermercado ubicados en la misma calle del colegio Emerio Lunar González también fueron robados. Bandas delictivas integradas por unos seis hombres ingresaron en horas de la madrugada a ambos locales y se llevaron altas cantidades de dinero en comida y material ferretero. La Policía logró la detención de un delincuente implicado en ambos robos y que se enconchaba dentro de un aula de clases de la institución escolar. Vecinos pidieron resguardo policial.