Aunque
La categoría de Mejor actriz tiende a ser una de las más reñidas y donde las sorpresas siempre están a la orden del día. Para empezar: quedó fuera Amy Adams, aún así, la categoría este año no parece tan difícil de predecir y en realidad la carrera está entre dos de las contendientes. Y no, ninguna es Meryl Streep. Como cada año, páginas especializadas ofrecen un análisis de las nominadas y cinepremiere.com no se quedó atrás en sus apuestas a la noche más emblemática de Hollywood
Natalie Portman (Jackie)
Desde que es mamá, Natalie Portman se lo toma todo con calma, elige con cuidado sus papeles. Se ve más frágil y menos decidida que cuando ganó con Black Swan, pero esa “debilidad” aporta mucho a su trabajo en Jackie, del chileno Pablo Larraín y donde interpreta no solo a uno de los íconos del siglo XX, sino también a una mujer rota, viuda y melancólica. Según el medio especializado cinepremiere.com, Portman sería sin lugar a dudas la predicción para llevarse la estatuilla, si no fuera por la impresionante actuación de Isabelle Hupert, que está arrasando con la competencia.
Isabelle Huppert (Elle)
Una artista comprometida con su oficio, una intérprete arriesgada y decidida. No se prodiga mucho en el cine en inglés, y es que debutó con mal pie en Estados Unidos, en Las Puertas del Cielo, del recientemente fallecido Michael Cimino, pero es una institución en su país, donde acumula 15 nominaciones a los César. Bien sea con Claude Chabrol o Michael Haneke, lleva 40 años siendo la voz y el cuerpo del cine más valiente hecho en Francia. Con Elle, del holandés Paul Verhoeven, se llevará un Oscar que funcionará como un premio a toda una manera de hacer y entender el cine.
Emma Stone (La La Land)
De pronto, tras un par de películas menores de Woody Allen, Emma Stone demuestra que canta, baila e interpreta con enorme gracia y encanto. Cada año que pasa, Stone es más actriz y más estrella. Sus ojos, grandes como platos, profundos como el mar, ya deslumbraron en aquella azotea de Birdman, papel por el que obtuvo su primera nominación al Oscar, pero ahora es literalmente imposible despegar los ojos de ella.
Aunque hay dos intérpretes con más posibilidades que ella (Isabelle Hupert y Natalie Portman), hay que ponerle atención a cómo se desarrolla esta temporada de premios y, si el boom por La La Land sigue aumentando, Stone podría completar la noche de estrellas perfecta para su musical.
Ruth Negga (Loving)
Ruth Negga es una recién llegada en medio de un grupo de actrices consagradísimas. Nacida en Etiopía y educada en Dublín, lleva años trabajando sin parar en papeles de cine y televisión más o menos importantes, pero es hasta ahora que tiene la gran oportunidad de demostrar lo que ya demostró en el West End teatral londinense: Que es muy buena actriz, que sus ojos profundos y gigantes podrían competir hasta con los de Emma Stone y que, en resumen, merece mejores papeles y oportunidades. Estos seguramente le llegarán gracias a Loving y a la exposición que esta nominación le dará. Sin embargo, frente a su competencia este año, difícilmente avanzará más lejos que esto.
Meryl Streep (Florence Foster Jenkins)
Es un poco obsceno resumir a Meryl Streep en números. Que si lleva 200 nominaciones, que si es la mejor actriz de la historia, que si ha hecho 400 buenas películas. Basta con acordarse de su mirada abandonada en la última escena de Kramer contra Kramer, y ya se tiene un resumen de lo que esta gran señora es en la historia del cine.
En Florence: La Mejor Peor de Todas está espectacular. Y eso que era complicado mantener la dignidad y aguantar el equilibrio frente a un personaje (real) tan ridículo y vapuleado por la historia. Como siempre, igual que con su discurso en los Globo de Oro, Streep se mantuvo con elegancia, inteligencia y talento. Solo por volver a verla dar un nuevo discurso frente al mundo merecería la pena que ganara. Pero no, este año no será.