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Una fiesta culminó en un asesinato. Edwin Ferrer (30), alias el “Culón”, se encontraba en una reunión con nocturna con sus amigos. Por un motivo aún desconocido discutió con uno de sus acompañantes de tragos. Este se enfureció, sacó una pistola y lo mató, el pasado domingo en la madrugada, de un tiro en la cabeza delante de los presentes, en frente de una licorería en la avenida 29 del barrio Bajo Seco, parroquia Ildefonso Vázquez del municipio Maracaibo.
Los familiares de la víctima decidieron cobrar venganza y se dirigieron a la casa del homicida, a quien apodaban el “Gatico”, en el barrio Blanco.
Los parientes del “Culón” encararon a los familiares del “Gatico”. La pelea se tornó tan intensa que los dolientes de Ferrer quemaron, a las 8.30 de la mañana, un terreno donde había cinco casas. En una de ellas habitaba, presuntamente, el asesino.
Una comisión de la Policía regional acudió al sitio para controlar la situación y evitar que deviniera en una golpiza. Los inquilinos recogieron los enseres que pudieron salvar antes de que su vivienda fuera incinerada y mudarse.
Los testigos se mostraron herméticos ante la prensa. Se negaron a ofrecer declaraciones. Unos minutos después del desorden, dos familiares de Ferrer golpearon al equipo de periodistas del diario Qué Pasa y le robaron una cámara fotográfica.
Edwin Ferrer. 30 años. Lo apodaban el “Culón”. Trabajaba como comerciante. Era padre de dos niños. Sus familiares aseguran que no tenía problemas con nadie en la barriada.