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En los alrededores de la plaza Francisco de Miranda en Los Puertos de Altagracia activaron ayer un “dispositivo de emergencia” integrado por la Guardia Nacional, Polimiranda, la Policía regional y la Policía Nacional Bolivariana. El Ministerio de Interior, Justicia y Paz giró las instrucciones, la misión es atacar las bandas delictivas que se dedican a cometer los delitos del sicariato y cobro de vacunas en el municipio Miranda. La decisión se toma luego del asesinato de cuatro residentes el pasado jueves.
Luis Morales, coordinador en Zulia de la Misión A Toda Vida Venezuela y director de la PNB, informó que entre las acciones a ejecutar está el cierre de las licorerías a las 9.00 de la noche en Los Puertos de Altagracia.
Tiberio Bermúdez, alcalde, dijo que debido a las incidencias delictivas y competencias entre bandas se comenzará a concretar los proyectos en materia de seguridad. Este operativo es solo el primer paso.
La matanza
Una mujer comandó el último asesinato múltiple en la localidad. Javier Alejandro Hurtado Mavárez, Ángel Javier Pereira Castellano, expolimiranda; y José Gregorio Geizzelez, hijo de un reconocido abogado que fungió como juez del Circuito Judicial Penal en Cabimas, dentro del depósito de licores La Victoria, en la avenida 6 del casco central.
Según un testigo presencial que resultó ileso, entre el trío de sicarios había una mujer que no tuvo piedad en contra del encargado y el par de trabajadores del lugar.
Simultáneamente asesinaron a Edinson Manuel Nava Rojas, transportista pesquero, en Punta de Palma, diagonal a la escuela Alirio Antonio Reyes. Aunque es un hecho aislado al del depósito, ambos causaron alarma en la población.
Una fuente policial indicó que la ola de crímenes la vinculan a David Alejandro Nava Silva, apodado el “Canaguaro”, líder de una banda dedicada a los sicariatos y extorsión en Santa Rita y Miranda. Las represalias recrudecieron tras el fallecimiento de sus familiares en manos de otras bandas, siendo el atentado contra su cuñado Otto Alvarado, en horas de la noche del pasado miércoles en el sector Caicaguita.
Hace ocho días en pleno velorio de Héctor Caldera asesinaron a un tío que lo identificaron como Deivis Antonio Nava Pirela, de 44 años, apodado “Pepe” y en enero en el callejón Los Gatos, del sector El Guárico, acribillaron al abuelo que lo identificaron como Luis Alfonso Silva Vílchez, de 69 años.