Moisés Hernández se enfrentó al ladrón que lo acosaba. Mientras peleaba le clavó un puñal muy cerca de un ojo y en el hombro derecho. La Policía científica rastrea al “Guajiro”. Después del asesinato se fugó. Presumen que aún permanezca en el municipio Machiques de Perijá
Las diferencias con Derwin Urdaneta, alias el “Guajiro” (22) y azote de barrio, llevó a la muerte al liceísta Moisés Gregorio Hernández Suárez (17). Le buscó pelea al adolescente y al enfrentarlo lo apuñaló en el ojo y en el hombro.
Dolidos y sin fuerzas estaban los padres en la morgue forense. Esperaban la entrega del cadáver para sepultarlo. El padre contuvo las lágrimas mientras pudo y luego relató que el azote llegó, el pasado jueves a las 5.30 de la tarde, a la barriada Las Piedras, municipio Machiques de Perijá, y esperó al menor de sus hijos. Apenas lo vio le buscó pelea, sacó un cuchillo y lo apuñaló. La herida en el rostro se extendía hasta muy cerca de uno de sus ojos y la otra del hombro derecho “era muy grande”.
Los familiares del estudiante lo auxiliaron mientras que el agresor aprovechaba la confusión para fugarse. En la emergencia del ambulatorio Las Piedras, los médicos solo certificaron el deceso. “Ya cuando llegó estaba muerto”, se lamentó la madre.
Los Hernández denunciaron que Urdaneta se dedica a robar y en una oportunidad intentó matar a su progenitora. Agregaron que desconocen los detalles de la investigación sobre el caso, los policías les explicaron que intentar ubicar al “Guajiro”.
No era la primera vez que el azote le buscaba problemas al estudiante y este nunca se intimidaba ante el presunto delincuente. “Donde lo veía llegaba a buscar problemas”.